Según el estudio del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda en el primer semestre del año las jubilaciones le ganaron a la inflación
En ANSES se registran un total de 6,9 millones de jubilados y jubiladas, de los cuales 4,3 millones reciben hasta un haber mínimo y 1,4 millones reciben el valor entre uno y dos haberes mínimos. Este universo, que representa un 80% del total, percibió en el primer semestre del año un incremento superior a la inflación (19,9% vs. 13,5%).
Luego de perder un 19,5% de su poder adquisitivo entre septiembre 2017 y diciembre 2019, las prestaciones de la Seguridad Social (Jubilaciones, pensiones y asignaciones atadas a la movilidad) tendrán en septiembre su tercer aumento consecutivo que garantizará que el 80% supere la inflación.
Considerando el incremento indirecto de los haberes generado por las medidas de PAMI y los Bonos Extraordinarios de ANSES, las jubilaciones mínimas aumentaron 24% su poder de compra en lo que va del año.
Entre diciembre 2019 y septiembre 2020, los jubilados y las jubiladas que perciben haberes de hasta un haber mínimo habrán recibido $12.043 más que si sus haberes se hubiesen actualizado por la fórmula suspendida.
Además, en un contexto de crisis interna de sobreendeudamiento y la peor crisis internacional desde 1929 provocada por el Coronavirus, se desarrolló un paquete de medidas de protección para jubilados y jubiladas que acceden a medicamentos a través del PAMI: El Vademécum PAMI, los subsidios por razones sociales y los tratamientos especiales. De esta forma, 2,3 millones de afiliados y afiliadas reciben medicamentos gratis o descuentos en sus compras y -en promedio- las personas afiliadas ahorran $3.200, lo que representa un 20% del valor del haber jubilatorio mínimo.
Observando las fallas existentes en la fórmula macrista, se expone la evolución de los haberes entre 2009 y 2020 en caso de que se la hubiese aplicado en todo momento. El haber mínimo en septiembre 2020 será de $18.128,9, mientras que con dicha fórmula hubiese sido de $15.099,1, más de 3 mil pesos menos, es decir un 16,7% de diferencia.
Al momento de aplicarse durante un periodo de políticas neoliberales que derivaron en el deterioro de los ingresos de la población y en la mayor inflación en los últimos 30 años, dicha fórmula no logró establecer un piso para la evolución de los haberes. Entre diciembre de 2015 y diciembre de 2019, no sólo el haber jubilatorio promedio cayó un 18,2% en términos reales, sino que también cayó el poder de compra de los salarios (RIPTE), un 21,5%.
En diciembre 2017, se llevó a cabo una reforma en la fórmula de movilidad votada en el Congreso de la Nación que derivó en manifestaciones que fueron ferozmente reprimidas en las afueras del recinto. En dicha sesión se sancionó la suspensión de una fórmula de movilidad que dependía de tres variables clave: la evolución de los salarios, la evolución de la recaudación tributaria de ANSES y la evolución de la recaudación total de ANSES. El problema principal que encontraba dicha fórmula es que se pensó y se aplicó en un periodo de crecimiento, y luego estancamiento, de la economía. Al momento de aplicarse durante un periodo de políticas neoliberales que derivaron en el deterioro de los ingresos de la población y en la mayor inflación en los últimos 30 años, la fórmula no logró establecer un piso para la evolución de los haberes.
En paralelo a la caída de los haberes en términos reales, en el período 2017-2019 se alcanzaron niveles de déficit históricos en el Organismo. El año 2019, finalizó con un déficit corriente de $146.362 millones, provocado por caída en la cantidad de trabajadores/as que aportan al sistema, pérdidas del salario real, baja en las contribuciones patronales y por la Reparación Histórica.
Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda