El edificio en la calle Olazabal 3400 no está en construcción. La obra fue abandonada hace 60 años y hace décadas es la vivienda de decenas de familias que transformaron un edificio abandonado en su casa.

Durante al menos 40 años decenas de personas vivieron, criaron a sus familias y por más de una generación desarrollaron su vida en este edificio.

Hace dos años apareció una constructora denunciando que su propiedad había sido usurpada.

El jueves 2 de enero, en plena feria judicial y sin escuchar antes a las familias, la jueza María Lorena Tula del Moral ordenó el desalojo, con solo 72hs de anticipación.

El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), pidió a la jueza que suspenda el desalojo, cese la criminalización y abra una instancia de diálogo para garantizar el derecho a la vivienda de las familias. La solicitud fue desestimada y el pasado lunes, 18 familias se quedaron en la calle.

Fuente: CELS – Centro de Estudios Legales y Sociales