En el marco de la Semana de la Memoria por la Verdad y la Justicia, a través del Área de Vinculación Turística dependiente del Departamento de Ambiente y Turismo UNDAV, se realizaron mini-guiados -a modo de intervenciones performáticas- en torno a los símbolos de los derechos humanos que se encuentran en la Sede Piñeyro de la Universidad Nacional de Avellaneda.

En su tercer año consecutivo, los Recorridos por la Memoria invitaron a la comunidad universitaria a revisitar el pasado reciente con el objetivo de reflexionar sobre nuestro presente con la posibilidad de contribuir al desarrollo de proyectos de vida dignos para todos/as.
¿Cómo hacer presente el pasado? ¿Cómo re-presentar lo ausente, aquello que está en el límite de lo representable? ¿Qué sabemos de ese pasado que no pasa? ¿Cómo se manifiestan esos saberes? ¿Cuáles son los artefactos que hacen presente ese pasado hoy? Si el horror y el tormento, si la violencia y la tortura, tuvieron entre sus objetivos producir el silencio, la narración de lo acontecido, el contar eso que sucedió resulta problemático, conflictivo, pero indispensable. La tarea no es sencilla, porque no sólo se trata de transmitir información, sino también de promover una práctica que implique el respeto, la defensa y promoción de los derechos humanos.
Desde la pedagogía de la memoria, y tomando los recorridos como un modo para la (re)construcción y transmisión de la(s) memoria(s) del terrorismo de Estado en Argentina, se realiza ese trabajo de re-presentar lo acontecido entre 1976 y 1983. El paseo permite ritualizar las historias, las voces, las vidas que faltan; los proyectos políticos que fueron devastados por la última dictadura cívico-militar-eclesiástica. Se trata, entonces, de generar un espacio para elaborar el recuerdo a partir de la intervención y vinculación sensible alrededor de los símbolos que hacen a la historia de los derechos humanos en nuestro país: los murales del pañuelo de las Madres de Plaza de Mayo y de las Islas Malvinas.
El arte en la universidad se convierte en un vehículo de la memoria. Los murales y la muestra “Tejiendo Memoria”, de Natalia Irene Esponda Behrens -docente de UNDAV e hija de María Ester Behrens y Carlos Enrique Esponda, víctimas del terrorismo de Estado-, recuperan aquel pasado desde nuestro presente para recordar, homenajear, reivindicar y no olvidar.
Estos recorridos, el tránsito de un patio a otro de la sede Piñeyro como un modo que permitió gestionar el dolor, estuvieron a cargo de Antonella Maradona, Marco Corsalini, Marta Dieguez, Agustina Rey, Mayra Díaz, Santiago Santillán, Valentina Zaworotny, Marcelo Narodowski, Elizabeth Bonomo, Tamara Malagrino, Valeria Soldado y Renzo Bianchetti. Frente al público general, los/as estudiantes y graduados/as de la carrera Guía Universitario/a en Turismo iniciaron la acción performática diciendo sus nombres y relatando lo acontecido durante el terrorismo de Estado.
Poner en palabras aquello que nos pasó nos cuesta, nos emociona, nos interpela… El cuerpo no deja de temblar con la descripción de los hechos, las voces se quiebran cuando se recuperan y reivindican las historias de vida de los/as detenidos/as desaparecidos/as. Los rostros se iluminan al hablar de la lucha de las madres y abuelas de Plaza de Mayo, guiándonos en ese camino en búsqueda de la verdad y la justicia. Lo sucedido hace 49 años atrás es un pasado abierto y en permanente debate y reactualización. Por eso, el foco de esta actividad está puesto en que las generaciones que no vivieron la última dictadura sean parte de ese diálogo de saberes con sus propias preguntas y percepciones para construir sus propios legados y relatos.
Desde su fundación, la Universidad Nacional de Avellaneda asumió un firme compromiso con los derechos humanos. La comunidad universitaria, de una casa de estudios pública y del conurbano, considera estas actividades indispensables para el ejercicio pleno de la democracia.
Fuente: Prensa UNDAV
