Las prestadoras afirman ahora que “están sin caja y en plena crisis a partir del congelamiento tarifario”, por lo que “ese cuadro les impide -según puntualizan- enfrentar una negociación paritaria u ocuparse de inversiones o de mantenimiento”.
Así lo explicó la Asociación del Personal Superior de Empresas de Energía en un comunicado.
“Esas firmas se beneficiaron durante cuatro años con aumentos tarifarios demenciales y, ahora, argumentan que el congelamiento de precios deterioró su economía” y durante cuatro años a la Apsee se le negó la negociación, en el contexto de una vulneración sistemática de la libertad sindical y con la simple respuesta del hecho consumado ‘o esto o nada’, en complicidad con el gobierno anterior y los actores que se beneficiaron con esas políticas destructivas, lo que empujó a los trabajadores a continuar sufriendo el deterioro salarial mientras las firmas más ganaban”.
“Se impone compensar las pérdidas salariales y convencionales de los trabajadores, en una actividad vaciada detrás de objetivos financieros. Esos grupos aplicaron el atropello patronal, violaron acuerdos y normas convencionales y laborales, continuaron enriqueciéndose con medidas antiobreras e instrumentaron mejoras salariales por debajo de la inflación, además de disminuir la cantidad de personal estable a través de retiros voluntarios, exclusiones, jubilaciones, despidos y tercerizaciones”, amplió el informe.