Luego de de 60 años de inactividad El Puente Transbordador Nicolás Avellaneda trasladó en su primer día unas 600 personas. Permite unir la Isla Maciel con La Boca y los vecinos de esos barrios fueron los primeros pasajeros
Comenzó su actividad este viernes desde las 10 de la mañana cuando entre 8 y 15 personas por viaje participaron de recorrido de poco más de un minuto,
Lucas Segovia y Sergio Álvarez están a cargo de la operatoria del Transbordador, ellos son quienes supervisan cada uno de los viajes.
“Hoy, por ser el primer día, arrancamos a las 10 y seguimos hasta las 13, paramos a comer una hora y retomamos a las 14, hasta las 17. Es increíble cómo empezó a venir gente, o porque tenía que cruzar o por paseo, pero mucha más gente de la que suponíamos”, afirma Segovia.
Luego advirtió que “por el coronavirus la capacidad de traslado máxima es de 16 personas”, y que cada una debe ubicarse en uno de los círculos amarillos pintados sobre el piso de la plataforma. Pero “en condiciones normales, la capacidad es de más del doble de lo que llevamos ahora”.
Está previsto que el funcionamiento del transbordador sea de lunes a viernes de 8 a 19, y sábados, domingos y feriados de 10 a 19, con una frecuencia estimada de 30/40 minutos.
Toda la operatoria para el cruce de los 77 metros que separan las dos orillas del Riachuelo, se desarrolla bajo el estricto cumplimiento de los protocolos de bioseguridad establecidos por el gobierno nacional para evitar la propagación del coronavirus, indicaron fuentes de Vialidad Nacional, que tuvo a su cargo la rehabilitación y ahora se ocupa de las operaciones.
El Nicolás Avellaneda es el único puente transbordador del continente americano y uno de los ocho de estas características que permanecen en pie a nivel mundial junto al puente Bizcaia español, el Rochefort francés, el Newport, el Warrington y el Middeldbrough británicos y el Rendsburg y el Osten alemanes.
En diciembre 2018, esta histórica estructura argentina recibió el Emblema del Escudo Azul de la Unesco, un reconocimiento cuyo objetivo es proteger el patrimonio cultural de las naciones en casos de conflictos bélicos y desastres naturales, para que sean conservados y restaurados.
Fuente: Télam