Miles de personas lo despiden en la Casa Rosada, mientras otras aguardan en una fila que se extiende a lo largo de varias cuadras desde la Plaza de Mayo hacia la avenida 9 de Julio para poder ingresar a dar el último adiós, de apenas unos segundos.

La bandera argentina y las míticas camisetas del 10, tanto de Boca como de la Selección Nacional, yacían sobre el féretro que, al paso de los hinchas, fanáticos y simpatizantes, se iba colmando a su alrededor de flores, camisetas, banderas y lágrimas de quienes daban su última despedida terrenal al héroe popular e ídolo de multitudes.

Las puertas de la Casa de Gobierno se abrieron pasadas las 6 de la mañana para el ingreso de los fieles adelantados, que hicieron vigilia desde anoche en la Plaza de Mayo con el objetivo de ingresar por la entrada de la calle Balcarce.

Luego del velatorio habrá un cortejo hasta Bella Vista