El ministro de Salud cubano espera tener vacunada al 70 % de la población para el mes de agosto.

El Gobierno de Cuba comenzó esta semana a inmunizar contra el coronavirus a sus adultos mayores, el primer grupo de riesgo identificado por las autoridades, con una de las dos vacunas candidatas desarrolladas enteramente con las capacidades tecnológicas y productivas de la isla caribeña.

Cuba tiene dos vacunas candidatas en desarrollo, Abdala y Soberana 2, ya en su última etapa. Pero ante la emergencia de una segunda ola -mucho más tenue en términos de tasas y números absolutos que en otros países de la región- el Gobierno decidió comenzar a inmunizar a la franja etaria más vulnerable.

Este tipo de campañas antes de concluir los ensayos y el informe final de la Fase 3 se conocen como intervención de salud pública en momentos especiales, y las autoridades médicas del país ya adelantaron que tienen previsto autorizar en junio el “uso de emergencia y un registro condicionado” para Abdala y Soberana 2 y así continuar con la inmunización masiva.

La isla tiene una larga historia de vacunas: bajo un embargo estadounidense desde 1962, Cuba comenzó a desarrollar sus propios remedios en la década de 1980. De las 13 vacunas de su programa de inmunización, ocho son de producción local.

Tras unos primeros 70.000 vacunados el lunes y martes, el miércoles la campaña inicial de inmunización se extendió a otros cuatro municipios de la capital, administrando tanto la Abdala como la Soberana 2, los dos desarrollos más avanzados de inmunizantes en los que está trabajando la isla.

Fuente: Télam