Adriana Serquis es doctora en Ciencias Físicas y cursó sus estudios en el Instituto Balseiro y en la Universidad de Buenos Aires. Desde hace unos días preside el  CONICET, (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina) que es el principal organismo dedicado a la promoción de la ciencia y la tecnología en la Argentina

A lo largo de su carrera, recibió numerosos premios y distinciones, entre los que se destacan el Premio Houssay en la categoría Investigador Joven en 2007, el Premio Konex al mérito en la disciplina “Nanotecnología” en 2013 y el Premio Nacional L´Oréal-Unesco “Por la mujer en la ciencia” Edición 2014 por el proyecto “Técnicas avanzadas de Caracterización de Materiales para Energías Limpias”.

También a cargo del Departamento de Caracterización de Materiales del Centro Atómico Bariloche, dirigió las pericias que el juez federal Gustavo Villanueva le encomendó para analizar muestras de 11 individuos involucrados en el operativo de desalojo que terminó con la vida de Rafita Nahuel Salvo en noviembre de 2017.

Más allá de su designación  y sus meritos académicos  Adriana Serquis tiene una importante participación con los movimientos sociales y las luchas políticas de nuestro país..

 Adriana integró el colectivo Cientificxs y Universitarixs Autoconvocadxs, espacio que durante el macrismo resistió las políticas de ajuste de un sector clave y estratégico para la ciencia y la tecnología nacional.

“No me esperaba esta designación. Lo pensé un poco cuando me lo propusieron y acepté”, señala Serquis. Serquis es la tercera presidenta mujer que tiene la institución en su historia. “Es extraño: solo un 35 por ciento de mujeres trabajan en la CNEA, y en los puestos de gerencias casi no hay ninguna mujer. En la institución hay más de 3 mil investigadores e investigadoras y casi 50 puestos de gerencia. Así que, una de las cosas en las que quiero trabajar, es en ese aspecto”, destaca Adriana.

Y agrega: “En la CNEA necesitamos crear mejores canales de comunicación tanto dentro de la Institución como hacia afuera. Hacia adentro, para identificar los problemas y las capacidades de las trabajadoras y los trabajadores, con el objetivo de generar soluciones basadas en un verdadero trabajo en equipo. Hacia afuera, para potenciar la participación y el sentido de pertenencia para dialogar con nuestra sociedad y encaminar nuestros proyectos hacia el desarrollo de nuestro país con un modelo justo y soberano”.

Serquis resalta asimismo que “la CNEA tiene misiones asignadas por ley en el asesoramiento al Poder Ejecutivo en materia de energía nuclear, en el desarrollo de tecnología innovativa, en materia de seguridad y debe cumplir un papel central en el sector nuclear argentino para articular esfuerzos con otras instituciones del país y el extranjero. Asumiremos esos roles con la presencia y seriedad que requieren para velar por el cumplimiento efectivo de la ley”.

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