El Intendente de Avellaneda, Alejo Chornobroff, salió al cruce de las críticas mal intencionadas por parte de la oposición, manifestando que son un operativo de confusión y difamación.

A través de esta ordenanza se creó en Avellaneda el “Registro Público Municipal de Inmuebles Baldíos, Inmuebles con Edificación Derruida o Edificación Paralizada” y según explicó el Intendente: “Responde fundamentalmente a razones de ordenamiento territorial, para consolidar políticas públicas que promocionen la integración socio urbana y el desarrollo sostenible”.

La sanción de la Ordenanza despertó suspicacia en la oposición que empezó a conectarse con propietarios para difundir la idea de posibles expropiaciones.

Ante estas acusaciones, Chornobroff, salió al cruce, en varios medios locales, expresando: “En Avellaneda no se va a expropiar absolutamente nada. Esta ordenanza municipal nos permite establecer una regulación urbanística como existe en muchos países del mundo desarrollado y lo hicimos a partir de las herramientas legislativas existentes, como la Ley 14.449 de Acceso Justo al Hábitat”. Luego aclaró que la ordenanza está pensada para relevar, controlar y ordenar el territorio de la ciudad, fundamentalmente pensando en aquellas edificaciones paralizadas o terrenos baldíos en estado de abandono. Recién como última instancia se propone la declaración de utilidad pública sujeta a expropiación, pero para eso tienen que pasar 9 años de que ese inmueble sea registrado en ese Registro público municipal: “Les pido a los vecinos de Avellaneda que se queden tranquilos, que esto no es compulsivo, no es para el vecino de a pie, tiene que ver con algunos inmuebles, algunas edificaciones derruidas y paralizadas que son de interés público”.

Como ejemplos de abandono en nuestra Ciudad, el Intendente mencionó: el proyecto paralizado hace años, “Estrella del Sur”, sobre la Avenida Hipólito Yrigoyen al 500, y donde fueron estafados cientos de compradores; la  edificación fantasma que tienen los vecinos del Barrio Nuñez en La Saladita y el edificio de la  ex aceitera BYCLA del barrio El Fortín,  totalmente abandonado sobre el camino de la Ribera y que pertenecía a una empresa aceitera hace tres décadas.

“Nuestro único objetivo, aseguró el Intendente, es consolidar el proceso de restitución de derechos, para seguir con la urbanización de barrios, para que nuestra pujante clase media tenga acceso a la casa propia, o bien para seguir mejorando y embelleciendo el espacio público y la infraestructura urbana de nuestra ciudad”.