Tanto por discurso inaugural como por lugar elegido para su jura Castillo expuso con claridad su pensamiento y su posición ideológica al asumir la presidencia.

Comienzo saludando a mis hermanos descendientes de los pueblos originarios del Perú……se cumplen 200 años de la declaratoria de la independencia del Perú… pero a pesar de que conmemoramos una fecha tan simbólica, nuestra historia en este territorio viene de mucho más atrás. Somos cuna desde hace cinco mil años de civilizaciones y culturas trascendentales…… La represión a la justa revuelta de Tupac Amaru y Micaela Bastidas terminó de consolidar el régimen racial impuesto por el virreinato: acabó con las élites andinas y subordinó aún más a la mayoría de los habitantes indígenas de este rico país…

Expresó el Presidente entre los tramos más significativos.

Su jura fue simbólicamente en Ayacucho, donde se libró en 1824 la batalla que expulsó para siempre a las tropas españolas de Sudamérica.

Los párrafo salientes del claro discurso del “maestro”, como gusta llamarse, Pedro Castillo, Presidente del Perú.

“Comienzo saludando a mis hermanos descendientes de los pueblos originarios del Perú prehispánico, a mis hermanos quechuas, aimaras y amazónicos, a los afroperuanos y a las distintas comunidades descendientes de migrantes, así como a todas las minorías desposeídas del campo y la ciudad. Juntos, decimos hoy, ¡KASHKANIRACMI! ¡SEGUIMOS EXISTIENDO!

Me dirijo a ustedes este simbólico día en el que se cumplen 200 años de la declaratoria de la independencia del Perú…

Pero a pesar de que conmemoramos una fecha tan simbólica, nuestra historia en este territorio viene de mucho más atrás. Somos cuna desde hace cinco mil años de civilizaciones y culturas trascendentales. En nuestras tierras florecieron importantes y extensos estados como el Wari y, luego, el Tawantinsuyo. Durante cuatro milenios y medio, nuestros antepasados encontraron maneras de resolver sus problemas y de convivir en armonía con la rica naturaleza que la providencia les ofrecía…

Fue así hasta que llegaron los hombres de Castilla, que con la ayuda de múltiples felipillos y aprovechando un momento de caos y desunión, lograron conquistar al estado que hasta ese momento dominaba gran parte de los Andes centrales…

La derrota del incanato, dio inicio a la era colonial. Fue entonces, y con la fundación del virreinato, que se establecieron las castas y diferencias que hasta hoy persisten…

Los tres siglos en los que este territorio perteneció a la corona española le permitieron explotar los minerales que sostuvieron el desarrollo de Europa, en gran parte con la mano de obra de los abuelos de muchos de nosotros…

La represión a la justa revuelta de Tupac Amaru y Micaela Bastidas terminó de consolidar el régimen racial impuesto por el virreinato: acabó con las élites andinas y subordinó aún más a la mayoría de los habitantes indígenas de este rico país…

Hasta los pasados años sesenta, muchas haciendas se vendían con campesinos adentro. Incontables peruanos seguíamos viviendo en servidumbre.

Recién con la constitución de 1979, todos los adultos pudimos ejercer el derecho a voto.

Quiero que sepan que el orgullo y el dolor del Perú profundo corren por mis venas. Que yo también soy hijo de este país fundado sobre el sudor de mis antepasados, erguido sobre la falta de oportunidades de mis padres y que a pesar de eso yo también los vi resistir. Que mi vida se hizo en el frío de las madrugadas en el campo y que fueron también estas manos de campo las que cargaron y mecieron a mis hijos cuando eran pequeños. Que la historia de ese Perú tanto tiempo silenciado es también mi historia. Que yo fui ese niño de Chota que estudió en la escuela rural N10475 del caserío de Chugur. Que hoy estoy aquí para que esta historia no sea más la excepción”.

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