El proyecto -de la Universidad Nacional de La Plata- surgió ante la problemática de contaminación de agua con arsénico detectada en comunidades de la provincia de Buenos Aires. El sistema consiste en una planta modular para la remoción de arsénico basada en la técnica de hierro cero-valente (ZVI). Esta técnica involucra compuestos de hierro en diferentes estados de oxidación generados durante el tratamiento del agua.
El reconocimiento de la provincia fue a propuesta de la Cámara de Diputados bonaerense. La Facultad de Ingeniería destacó que el objetivo del proyecto fue satisfacer una necesidad concreta: el derecho al consumo de agua segura.
El dispositivo fue desarrollado por investigadores del Departamento de Hidráulica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) junto a investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), con el fin de purificar hasta 20.000 litros de agua con arsénico por día.
Desde el Departamento de Hidráulica, su director, el ingeniero Sergio Liscia, destacó el protagonismo de dicha área en el desarrollo tecnológico obtenido, en el cual converge el apoyo sostenido de diferentes instituciones científico tecnológicas desde el comienzo de la iniciativa en 2006. “Las distintas fases que transitó este proyecto, desde la investigación básica, investigación aplicada, innovación y desarrollo tecnológico, extensión y transferencia, estuvieron orientadas a satisfacer una necesidad concreta como es el derecho al consumo de agua segura, libre de arsénico, por métodos alternativos”, declaró.
En su diseño se utilizaron materiales de bajo costo disponibles en el mercado. El prototipo consta principalmente de columnas y cañerías de PVC, tanques domiciliarios de agua y filtros comerciales de arena.
Para Liscia, con la declaración de interés avalada por el Ministerio de Producción, “se manifiesta, una vez más, que es necesario dar continuidad y apoyo a este tipo de proyectos que aspiran a realizar un aporte concreto a la sociedad, cuyo desarrollo es complejo. Son investigaciones de años que, en sus diferentes etapas, necesitan apoyo en becas doctorales, becas de asistentes a la investigación y la extensión, sueldos de personal involucrado, asistencia técnica, insumos, productos, movilidad, entre otros, aún cuando no se tengan garantías de obtener los resultados esperados”.
El ingeniero sostuvo que los logros alcanzados “demuestran que el trabajo mancomunado de organismos científicos como el INIFTA (CONICET) y las unidades académicas de la UNLP (Ingeniería y Ciencias Exactas) es posible y fructífero. Así como resulta valioso el apoyo de la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) y del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MiNCyT). Un rol especialmente significativo cumplen en este proyecto las cooperativas que están dispuestas a ser parte de la etapa de prueba y mejoras de la planta. En este caso, especialmente la de Verónica donde se ha establecido una instalación piloto que actualmente es fundamental para realizar las mejoras finales”.
En la planta de tratamiento de la ciudad de Verónica se realizan trabajos de optimización para su posterior instalación en una cooperativa ubicada en la localidad de Pipinas, perteneciente a la Federación de Cooperativas de Agua Potable y Saneamiento de la Provincia de Buenos Aires (FEDECAP).
El sistema está pensado para el tratamiento de 20.000 litros por día, pero debido a algunas limitaciones observadas en la etapa de filtración, se está trabajando para obtener, en primer lugar, 10.000 litros por día, pudiéndose abastecer a 500 hogares de agua segura para bebida y cocción de alimentos.
El director del Departamento de Hidráulica añadió que “una cuestión digna de ser mencionada es que estos resultados también muestran la importancia de la formación de postgrado, especialmente doctorados, porque es un camino fundamental para formar recursos humanos y para aportar conocimientos concretos y aplicables a necesidades sociales. Esta declaración de interés nos gratifica porque es una manera de premiar estos enfoques de la investigación”.
Del proyecto forman parte la Dra. Ing. Eliana Berardozzi (becaria postdoctoral del CONICET – docente en la Facultad de Ingeniería); el Dr. Fernando Sebastián García Einschlag (investigador del CONICET – profesor en la Facultad de Ciencias Exactas); la Ing. Cecilia Lucino (investigadora en la UIDET Hidromecánica – profesora en Ingeniería); la Dra. Ing. Tatiana Arturi (investigadora y docente en Ingeniería); el alumno de Ingeniería Química Juan Martín Moralejo y personal técnico de la UIDET Hidromecánica.
Territorio afectado en la provincia bonaerense
En la declaración de interés legislativo se destaca que el arsénico es uno de los elementos que, por su elevada toxicidad, ejerce una significativa limitación sobre la potabilidad del agua. La mayor parte del arsénico incorporado a los acuíferos utilizados para abastecimiento en Argentina tiene origen natural y proviene de la disolución de minerales vinculados a erupciones volcánicas y actividad hidrotermal.
La llanura chaco-pampeana es una región reconocida a nivel mundial por su elevado contenido de arsénico en agua subterránea. En Argentina el área involucrada abarca 10 millones de km² y afecta a 4 millones de habitantes. En tanto, la provincia de Buenos Aires tiene afectado el 87% de su territorio, principalmente la zona sur y noroeste. La ingesta prolongada de agua con este elemento provoca una enfermedad conocida como hidroarsenicismo crónico regional endémico (HACRE), además de producir cáncer de riñón, hígado, pulmón y piel, entre otras patologías.
Fuente: Prensa Facultad de Ingeniería UNLP