Conflicto en Ucrania

Feb 28, 2022
Algunos de los datos claves que los medios dominantes evitan mencionar.

Un golpe que se invisibilizó, los acuerdos incumplidos, la expansión de la OTAN, la crisis de hegemonía de Estados Unidos, el rechazo a la gestión de Biden en el marco de un año electoral y los negocios de la familia del presidente norteamericano son algunas de las herramientas que se deben tener en cuenta a la hora de tratar de entender qué pasa en Ucrania.

El conflicto en Ucrania ha sido el foco de las miradas del mundo. El gran nivel de desinformación en torno a los hechos, los actores y los motivos parece incrementarse día a día en un aluvión de operaciones mediáticas.

Para comenzar a entender el conflicto que tiene en vilo a toda la humanidad, es necesario conocer algunos datos clave.

Ucrania

El territorio de Ucrania era parte de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) hasta el derrumbe del campo socialista. El 24 de agosto de 1991, declaró su independencia.

El acuerdo que no se cumplió

En la etapa final de la URSS, en el marco del fin del Pacto de Varsovia, el Gobierno de Estados Unidos, conducido en ese momento por George Bush (padre), se comprometió con el Gobierno de Boris Yeltsin a que la Organización del Tratado de Atlántico Norte (OTAN) no avanzaría hacia Europa Oriental

El golpe en Ucrania

En 2014, el presidente ucraniano, democráticamente electo, Viktor Yanukovich, rechazó sumarse a la Unión Europea (UE) y a la OTAN, y mostró un acercamiento a Rusia. Sectores de ultraderecha, de características neonazis, apoyados por Estados Unidos, dieron un golpe de Estado y quitaron a Yanukovich. Las provincias de Donetsk y Lugansk resistieron el golpe y conformaron sus propios Gobiernos. También rechazaron el Gobierno surgido del golpe los habitantes de la península de Crimea, que también se separa de Ucrania.

El golpe de 2014 fue fomentado y apoyado por el Gobierno de Estados Unidos, que en ese momento tenía a Barack Obama como presidente y a Joe Biden como vicepresidente.

Donbas

Es un territorio limítrofe con Rusia conformado por las provincias ucranianas de Donetsk y Lugansk, autoproclamadas repúblicas independientes y que el pasado miércoles 23 de febrero fueron reconocidas como tales por Moscú.

El avance de la OTAN

Violando los acuerdos establecidos, Estados Unidos volvió a insistir con la incorporación de Ucrania a la OTAN, lo que suponía la instalación de bases y armamento militar en la propia frontera con Rusia (sumándose al resto de las base militares que ya la OTAN posee en torno a Rusia), lo que se volvía inaceptable para Moscú. El avance de las fuerzas ucranianas sobre los territorios de Donetsk y Lugansk generó la respuesta de la acción militar de Moscú, a lo que Estados Unidos y la Unión Europea han respondido con sanciones económicas.

Estados Unidos en crisis

La crisis de hegemonía de Estados Unidos es cada día más evidente. En el aspecto económico y en el desarrollo tecnológico, China se encamina a ser la principal potencia, y en el aspecto militar, Rusia ha desarrollado armamento más sofisticado (aunque muy por debajo en cantidad). A ello se suma que, según informó el Departamento del Tesoro norteamericano, la deuda pública en Estados Unidos superó los 30 billones de dólares. La inflación se encuentra en su máximo nivel desde 1982. En un año con elecciones legislativas, encuestas de la cadena de noticias CNN indican que el 60 % de los norteamericanos desaprueba la gestión de Joe Biden.

La clara intención de recuperar por la fuerza su rol hegemónico global y de producir un efecto a nivel que recomponga la imagen del mandatario hacia el interior de su país también son algunos de elementos que entran en juego en la provocación a Rusia.

El 60 % de los norteamericanos desaprueba la gestión de Biden.

Negocios de familia

El vínculo de Joe Biden con la empresa ucraniana de gas Burisma Holdings Limited, que desde 2014 es dirigida por Hunter Biden, hijo del mandatario norteamericano, también juega un rol clave en la postura de la Casa Blanca de fogonera del conflicto, que tuvo, entre otras consecuencias, el aumento del precio del gas y la paralización del gasoducto Nord Stream 2 que llevaría gas ruso a Europa.

Nadir Moussa/Annur TV