Miles de manifestantes, organizaciones políticas y movimientos sociales se concentraron en Buenos Aires y en las plazas céntricas de las grandes ciudades del país para exigir un freno a los femicidios y un castigo a los responsables de la violencia de género, en el contexto del séptimo aniversario de la primera marcha Ni Una Menos.
Poco antes del acto, el presidente Alberto Fernández se reunió en la Casa de Gobierno con un grupo de familiares de víctimas de femicidio y ratificó que desde el Poder Ejecutivo “se escuchó la demanda de las calles” y se diseñaron políticas públicas para acompañar a “quienes atraviesan situaciones de violencia de género”.
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner también expresó su “solidaridad” con las mujeres que se movilizaron en todo el país y dijo que “siempre antes de la violencia física hay una violencia simbólica, la de la palabra”.
Fuente: Télam