Jeanine Áñez fue quien estuvo a cargo de la presidencia de Bolivia después del golpe de estado que derrocó al legítimo gobierno del presidente Evo Morales. Bajo su mandato de facto se produjo la matanza de millares de bolivianos a manos de las fuerzas represivas que ella comandaba e impulsó.

 El Tribunal Primero de Sentencia de La Paz condenó este viernes a 10 años de cárcel a la expresidenta de facto boliviana Jeanine Áñez, por los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes, al concluir el proceso del llamado “caso golpe de Estado II”.

La condena fue el final de un extenso proceso, con numerosas interrupciones –algunas técnicas y otras relacionadas con la salud de Áñez- y constituye la primera resolución de relevancia sobre la salida obligada del poder del entonces presidente Evo Morales y el gobierno de facto que asumió en su lugar.