Paco Urondo había nacido el 10 de enero de 1930 en la ciudad de Santa Fe y cuando lo mataron -un 17 de junio de 1976, a golpes en la cabeza en un operativo represivo en Mendoza- ya era un escritor, periodista y guionista de televisión reconocido.
Escribió nueve poemarios, entre ellos, La Perichole (1954), Breves (1959), Adolece/r (1968), Poemas póstumos (1972) y el reconocido Del otro lado (1967). Además, produjo dos libros de cuentos (Todo eso (1966) y Al tacto (1967), varias obras de teatro, la novela Los pasos previos (1972) y los guiones de cuatro películas, entre ellos, Pajarito Gómez, El ABC del amor y Turismo de carretera, todas de Rodolfo Kuhn.
Con la llegada de Héctor Cámpora a la presidencia del país en 1974 fue designado director del Departamento de Letras de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Paco Urondo es sin duda una de las figuras más relevantes de la cultura argentina del siglo XX, vinculado a la vanguardia poética de la década de 1950 y al nuevo periodismo de los años 60, del que fue un referente. Escribió en los diarios y semanarios Primera Plana, Confirmado, La Opinión y fue secretario de Noticias, vinculado a la agrupación Montoneros de la que también era miembro.
En 1973 fue apresado por la dictadura comandada por Alejandro Agustín Lanusse y allí compartió cárcel con los sobrevivientes de la Masacre de Trelew: María Antonia Berger, Alberto Camps y Ricardo Haidar. Un día antes de ser liberados gracias a una movilización, el 24 de mayo de 1973, grabó en una celda de la prisión de Villa Devoto una meticulosa entrevista que se convirtió en La Patria fusilada, un libro urgente donde el entrevistador comprometido no descuida el valor testimonial.
Un 17 de junio de 1976, Paco fue emboscado en Mendoza junto con su pareja Alicia Raboy, también periodista del diario Noticias, su hija Ángela (de tan solo 11 meses) y una compañera de militancia, Renée “la Turca” Ahualli.
Luego de ser perseguidos a los tiros, el auto en el que viajaban chocó y Paco les miente a sus compañeras que había tomado una pastilla de cianuro para que escapen. La patota lo detiene y lo asesinan a golpes. Alicia llegó a entregar a la bebé a un vecino, pero fue atrapada por policías de civil, llevada al D2, el centro clandestino más grande de la provincia. Continúa desaparecida hasta hoy.
Ángela fue finalmente secuestrada por los represores y luego llevada a la Casa Cuna donde la familia de su mamá la encontró un mes después. Fue dada en adopción a unos primos, quienes le negaron la identidad de su familia hasta los 20 años, cuando se reencontró con su hermano Javier.
En diciembre de 1976, la dictadura secuestró y asesinó a la hija mayor de Paco, Claudia Urondo, y a su esposo, Mario Koncurat.
Renée alcanzó a huir y fue quien testificó en los juicios de lesa humanidad en 2011 para que se conociera esta historia. El excomisario inspector Juan Agustín Oyarzábal, el ex oficial inspector Eduardo Smahá Borzuk, el exsubcomisario Alberto Rodríguez Vázquez, el exsargento Celustiano Lucero y el exteniente Dardo Migno fueron condenados por delitos de lesa humanidad contra 24 personas en Mendoza, entre ellas, Francisco Urondo y Alicia Raboy.
“Del otro lado de la reja está la realidad, de
este lado de la reja también está
la realidad; la única irreal
es la reja; la libertad es real aunque no se sabe bien
si pertenece al mundo de los vivos, al
mundo de los muertos, al mundo de las
fantasías o al mundo de la vigilia, al de la explotación o de la producción”
Del poema La verdad es la única realidad, Cárcel de Villa Devoto, 1973.
Fuente: Argentina.gob.ar