El 2 de agosto de 2018 -una explosión por un escape de gas en la Escuela primaria N°49 de la localidad de Moreno- se llevó la vida la vicedirectora Sandra Calamano y del auxiliar Rubén Orlando Rodríguez, cuando preparaban el desayuno con que recibían a los alumnos. Las muertes de los dos trabajadores fueron consecuencia de la insensibilidad y la desidia de la entonces gobernadora María Eugenia Vidal, que no atendió ninguno de los reiterados pedidos por la seguridad de la escuela.

La vicedirectora ya había pedido ocho veces por distintos escapes de gas durante ese  año. La desidia del Gobierno provincial y el abandono al que se sometió a la Escuela Pública, el Gobierno de María Eugenia Vidal se cobró la vida de dos personas valiosas y de gran aporte en su comunidad. El lamentable hecho pudo haberse evitado si el Gobierno Provincial a cargo María Eugenia Vidal  hubiese escuchado los reiterados reclamos que le hicieron llegar, respecto a la seguridad de la escuela de Moreno y a la preocupante situación de Infraestructura del resto de las Escuelas bonaerenses durante su gestión.

Sandra y Rubén, como la mayoría de las mañanas habían llegado antes del horario habitual de entrada para preparar el desayuno con que recibían a los alumnos. Una tarea solidaria, que no formaba parte de sus obligaciones pero que sin embargo realizaban cotidianamente.

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