Junto a organizaciones sociales, ACUMAR sembró 170 ejemplares de especies autóctonas en Lomas de Zamora y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires durante el fin de semana. La iniciativa busca fortalecer el vínculo entre la comunidad y el río, así como aportar beneficios al ambiente.

El sábado, ACUMAR llevó a cabo plantaciones de especies nativas en dos zonas de la Cuenca Baja: Lomas de Zamora y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Las intervenciones fueron participativas ya que se realizaron junto a organizaciones sociales de la Cuenca Matanza Riachuelo que desarrollan proyectos ambientales.

En Lomas de Zamora se plantaron, en articulación con la organización ambientalista Consciente Colectivo y con el Club Defensores de Núñez, 100 plantas nativas provistas por ACUMAR. Algunas de las especies colocadas en Camino de la Ribera Sur y calle Mendoza, en Ingeniero Budge, fueron: tala, espinillo, anacahuita, molle negro, tarumá, curupí, ceibo y tala gateador. En total fueron 30 árboles, 20 arbustos, 50 herbáceas y subarbustivas.

Durante la jornada también se realizaron charlas sobre la historia de la Cuenca, sus problemáticas ambientales, las acciones del Plan Integral de Saneamiento Ambiental, y la importancia de priorizar el uso de flora nativa al realizar nuevas plantaciones.

El director general de Gestión Política y Social del organismo, Antolín Magallanes, destacó la importancia de la actividad que se enmarca en “el trabajo que desde ACUMAR venimos realizando con las juventudes, promoviendo y acompañando a sus espacios para que realicen actividades vinculadas a la recuperación de la Cuenca”.

Por su parte, en CABA se llevaron a cabo dos plantaciones. En el Parque de Flora Nativa Benito Quinquela Martín de La Boca, ACUMAR aportó 70 plantas nativas, entre las que se incluyeron: espinillos, ombúes, anacahuitas, timbó, cortaderas, ceibillos y sen del campo. La actividad se realizó con la Comuna N°4 y la Comisión de Vecinos de la Calle Irala y Adyacencias, una de las organizaciones seleccionadas en la convocatoria Comunidad y Cultura Sustentable, que utilizó en la jornada parte del equipamiento entregado por ACUMAR y la Universidad Nacional de Lanús.

Además, el organismo acompañó la actividad “Selva en Galería” en la rotonda de Pedro de Mendoza y Almirante Brown, que consistió en una plantación pensada como un “monumento vivo” a la flora que originalmente bordeaba la costa del Riachuelo.

Asimismo, entre las actividades del fin de semana, ACUMAR también estuvo presente en la Expo Vivero 2022 que se realizó en el Municipio de Avellaneda y en el Festival Ambiental de San Vicente en la Laguna del Ojo, en los que se difundieron las acciones que el organismo lleva adelante en articulación con los municipios con el objetivo de promover la producción y utilización de flora nativa en la Cuenca, y se intercambio con las, les y los vecinos acerca de sus beneficios para el ambiente.

El fomento de las especies nativas en los espacios verdes de la Cuenca aporta numerosos servicios al ambiente: ayuda a la mejora y conservación del suelo, la depuración del agua, la regulación climática y la reinserción de biodiversidad. La flora nativa es, asimismo, parte del patrimonio de la Cuenca. Su identificación y divulgación permite construir nuevos paisajes en los espacios verdes públicos.

Fuente: Prensa ACUMAR