Es inadmisible que una asociación extranjera y de rango menor se entrometa en asuntos internos de nuestro país. Lo que resulta más inadmisible aún, es que ni la Cancillería, ni el gobierno nacional, ni ningún dirigente de ese espació haya salido a repudiar enérgicamente semejante intromisión. Tal vez la postura del gobierno argentino, en su alineamiento con Estados Unidos, permita percibir desde el exterior la poca convicción del propio gobierno de defender la soberanía nacional.
En la previa a la sesión especial convocada por el Frente de Todos para tratar el proyecto, la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina (Amcham) ratificó su rechazo a la ampliación de la Corte Suprema de Justicia.
“La independencia del poder judicial es una característica propia de todo país republicano, un requisito indispensable para la vida en sociedad, en la cual sus integrantes tienen derechos y obligaciones”, señaló a través de un comunicado Amcham y manifestó: “si bien el servicio de justicia enfrenta serios desafíos para dar respuesta en tiempo y forma a demandas sociales de todo tipo, cabe preguntarnos si la solución de los problemas actuales es triplicando o quintuplicando su número de miembros”.
