En la sesión de este viernes y cuando había concluido, el titular del bloque del PRO Cristian Ritondo, alzó ambas manos e introdujo el dedo índice de una mano en un círculo formado por los dedos índices y mayor de la mano contraria; su gesto duró un instante, porque rápidamente unió las palmas, como si se estuviera despidiendo.
La presidenta de la Cámara de Diputados Cecilia Moreau sufrió paralelamente otros actos de violencia, cuando varios diputados, también del Pro, entre ellos Iglesias, Torello y Wolff, se lanzaron contra su estrado, profiriendo agravios y amenazas. Llamó la atención que ningún diputado de oficialismo, saliera a enfrentar a los violentos para frenar las agresiones a la Presidenta de la Cámara.
La barbarie de la oposición fue el epílogo de la jornada en la Cámara baja, en la que la bancada oficialista no pudo conseguir que se aprobaran los proyectos que habían sido incluidos en el temario de la convocatoria.
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