En lo que fue la movilización popular más grande de la historia argentina  tras haber estado más de cuatro horas arriba de un micro y poder avanzar sólo unos 15 kilómetros, el plantel, el cuerpo técnico y los directivos, con Lionel Messi a la cabeza, tuvieron que subirse a helicópteros para dar una vuelta alrededor de la Capital Federal con la Copa del Mundo, sobrevolar Casa Rosada y retornar al predio de la AFA en Ezeiza.