“Durante cuatro horas, los sonidos de balas y explosiones no pararon. El campamento fue testigo de una verdadera batalla”, “fue una masacre”. Fue una “batalla real” lanzada por los soldados israelíes, quienes usaron balas de guerra, misiles, Bombardeo pesado, drones y vehículos blindados. El Ejército israelí atacó al personal médico e impidió que las ambulancias ingresaran al campamento durante la operación.

Fuente: palestinalibre.org