Con una sensación térmica superó los 37 grados, vecinos de varios barrios porteños salieron a las calles para protestar contra los cortes de luz, que en algunos casos llevan varios días.
Cerca de las 18 horas la falta de suministro eléctrico afectaba a casi 150.000 hogares. La falta de luz y de agua también afecta a comerciantes que no pueden trabajar y tuvieron que tirar su mercadería.