Cómo es posible que ninguna organización, ni ningún dirigente del espacio nacional -salvo mínimas excepciones- haya salido a denunciar y repudiar con firmeza la barbarie del gobernador Gerardo Morales. Tampoco los posibles candidatos han manifestado ninguna opinión.  Y Cristina, como máxima referente de la fuerza guarda silencio.
Fotografía Susi Maresca

La firma entre gallos y medianoche de la antidemocrática Reforma Constitucional -que prohíbe el derecho a huelga o manifestaciones populares- aprobada entre los radicales y el Partido justicialista es una clara muestra que la derecha viene por todo, y partido justicialista nacional  o el de la provincia de Buenos Aires no tiene ninguna reacción.

oposición de las fuerzas políticas que se auto perciben como nacionales y democráticas.

El presidente de la Nación, está ausente como siempre de los temas centrales- y ningún funcionario de peso fija la posición del gobierno, o mejor dicho con su inacción convalida el atropello.

La provincia está paralizada hace varios días, el gobierno provincial ejecuta una feroz represión, hay detenidos, entre los que se encuentran diputados y periodistas, y el presidente no tiene nada que decir, quien gobierna?.

El ministro del interior, Wado de Pedro, expresa un silencio cómplice, que da como ciertas, las denuncias por acuerdos que tendría con Morales.

 Y Cristina, como máxima referente de la fuerza, tampoco tiene nada que decir. El silencio los convierte en cómplices.

Sólo el pueblo jujeño en las calles y partido de izquierda dan la lucha que debería ser  general y nacional.

Raúl Espíndola

Fotografía Susi Maresca / La Izquierda Diario