Sergio Massa es el candidato a presidente designado. Resulta difícil de asimilar que se intente oponerse a la derecha proponiendo más derecha. Tampoco su desempeño como ministro de economía genera entusiasmo para lo que viene. No pudo con la inflación y que haría pensar que podría hacerlo en un futuro, si no tomó ninguna medida de fondo y no pudo hacerlo en casi un año de gestión.
Ante la sorpresa y la falta de explicaciones, solo quedan las hipótesis. Una posible, es un acuerdo para terminar con la persecución judicial a Cristina y su familia.
Massa es Estados Unidos. Y el arreglo, siguiendo esta conjetura, bien podría ser que al asegurarse Estados Unidos a un propio como presidente, como contrapartida el país del norte definió que el poder judicial argentino termine con el acoso a la Vicepresidenta.
Hay que recordar, que hace menos de un mes, en un procedimiento impensado el fiscal Marijuan, dictó el sobreseimiento de CFK, en una de las causas más turbias y complejas con que la hostigaban.
Por supuesto es sólo una hipótesis, pero cobra vuelo ante el silencio de los protagonistas. Un trio de protagonista que deciden el futuro de millones de argentinos en total soledad.
Raúl Espíndola