Luego de 26 meses de obra y una inversión de 3 millones y medio de dólares, la Manzana en el corazón del casco histórico de Buenos Aires- recupera parte de su antiguo esplendor y presenta un circuito arqueológico a cielo abierto único en la Ciudad.
Solar de los jesuitas durante la etapa colonial, bautizado “Manzana de las Luces” a comienzos del siglo XIX por albergar a la Universidad de Buenos Aires, al colegio San Carlos y la Biblioteca Nacional, este complejo es un mosaico que reúne a algunos de los acontecimientos más emblemáticos de la Argentina: ahí juró el primer presidente argentino Bernardino Rivadavia, y de ahí la dictadura de Juan Carlos Onganía desterró a algunas de la mentes más brillantes del país durante “La noche de los bastones largos”, el 29 de julio de 1966.
Durante los trabajos de restauración, debajo de un piso que se pretendía nivelar, se descubrió un sitio arquelógico donde se encontraron vajilla, tazas y platos de la época colonial, y un hallazgo extraordinario: la cisterna de un aljibe construido a fines del siglo XVII y un pozo ciego cerrado desde el siglo XIX.
Un nuevo paso en la recuperación y puesta en valor de nuestro patrimonio.
Fuente: Ministerio de Cultura de la Nación