La Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) llevó a cabo el ensayó este martes, en la empresa de ingeniería Valthe una Pyme de ciencia e ingeniería aplicada ubicada en la localidad cordobesa de General Ordoñez. Se trata de tecnología desarrollada y fabricada en el país, que permitirá tener un lanzador nacional que habilitará a la Argentina a colocar satélites en órbita.

“Es la primera vez que llegamos a este punto del Plan Nacional Espacial en el proyecto de desarrollar vehículos lanzadores “, expresó el ministro de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus, presente en la jornada junto al Director Ejecutivo y Técnico de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), Raúl Kulichevsky, y al Presidente de la empresa VENG, contratista principal del proyecto, Marcos Actis.

“Argentina pasaría a completar todo el ciclo espacial. No solo la fabricación de los satélites, sino también el lanzador propio, teniendo la plataforma de lanzamiento, que a su vez va a permitir vender la capacidad de lanzamiento a otros países, especialmente para aquellos que quieren lanzar en órbita polar, pudiendo elegir la ubicación nuestra desde el Centro Espacial Manuel Belgrano, cercano a Bahía Blanca”, explicó el ministro Filmus.

Por otra parte, agregó: “Argentina podrá así exportar tecnología, como hacen ahora unos pocos países que con su propio territorio, su propia plataforma de lanzamiento y su propio lanzador pueden lanzar satélites de porte mediano o pequeño, como en este caso” e indicó que nuestro país sería el único en Latinoamérica en condiciones de fabricar satélites y además, lanzarlo, ya que existe una en Guyana, pero fue instalada por otros países.

En tanto, el Director Ejecutivo y Técnico de la CONAE, Raúl Kulichevsky, afirmó: “Estos ensayos son de vital importancia porque la parte de propulsión, el desarrollo de los motores y la turbobomba son el corazón del vehículo lanzador. Por lo tanto, estos pasos que estamos dando con los ensayos que realizamos junto a VENG y Valthe nos van a permitir, cuando terminemos con estos desarrollos y su posterior calificación, aumentado los niveles de potencia, avanzar en el lanzamiento del vehículo TII-70″.

“Este ensayo es un hito trascendental para el desarrollo de la propulsión del vehículo. Ahora estamos en condiciones de ensayar el motor definitivo de segunda etapa del Tronador II-250 y que también será utilizado por el Tronador II-70 a lanzarse a fines de 2025 o principios de 2026″, aclaró el también decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata, Marcos Actis.

Finalmente, el gerente de Propulsión de la empresa VENG, Pablo Reimonte, explicó: “Estos ensayos son fundamentales para ganar madurez tecnológica. Es un camino que también llevaron adelante otras agencias espaciales como la NASA o la ESA o, incluso, empresas como SpaceX o Ariane. De esta manera, a partir de cada prueba, obtenemos información clave que nos permite reducir el nivel de incertidumbre que tendrá la performance de la configuración de los próximos motores a desarrollar”.

Sobre el ensayo de motor del lanzador nacional Tronador

En este ensayo lo que se probó fue el diseño y performance de una pieza clave en el desarrollo de la propulsión líquida que se denomina “liner” o “tobera”, y que funciona como cámara de combustión del motor. La pieza se fabricó con una aleación de cobre especial a una escala menor a la que tendrá el tamaño definitivo y que habrá incorporado todos los parámetros e indicadores arrojados por el ensayo. Dentro de esa pieza, a partir del uso de inyectores de flujo rotatorios o también conocidos como “swirl”, se atomiza, mezcla, enciende y queman los propelentes que, en este caso, son kerosene de uso espacial y oxígeno líquido. El resultado de esa combustión es el disparo de fuego que tiene, en el caso del ensayo realizado este martes 1 de agosto, instancias con distintas duraciones: 15, 30 y 100 segundos.

Entre el 2022 y el 2023, con el ensayo realizado este martes, se llevaron a cabo un total de 28 jornadas de ensayos de motor realizadas entre el banco de ensayos ubicado en el Centro Espacial Teófilo Tabanera de la CONAE y los ejecutados en la empresa Valthe. Estos ensayos forman parte del desarrollo de componentes y sistemas de propulsión del programa ISCUL (Inyector Satelital de Cargas Útiles Livianas) diseñado por la agencia espacial argentina, para proveer al país de medios de acceso al espacio propios para colocar satélites en órbita. La ejecución del programa ISCUL permitirá al país tener un lanzador nacional que habilitará a Argentina a colocar satélites en órbitas bajas a 600 kilómetros de la Tierra.

Fuente: Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación. Foto portada: agendarweb.com.ar/