La fecha recuerda la gesta heroica de los soldados de la Confederación Argentina -liderada por el Brigadier Juan Manuel de Rosas- quienes en inferioridad de condiciones resistieron la invasión del ejército anglo-francés que pretendía colonizar los territorios de nuestro país.
El 20 de noviembre de 1845 sobre el Río Paraná -en la localidad de San Pedro, provincia de Buenos Aires- se produjo el combate de la Vuelta de Obligado donde las tropas patriotas comandadas por Lucio N. Mansilla, junto a criollos, gauchos, indios, mulatos y mujeres, enfrentaron con alto heroísmo a las dos más grandes potencias económicas, políticas y bélicas de la época. Las fuerzas extranjeras habían decidido expandir sus mercados utilizando nuestros ríos, con sus nuevos barcos de guerra a vapor, y avanzar sobre el territorio nacional y desconociendo nuestra soberanía.
Mansilla, sabiendo que era casi imposible combatir a los invasores debido a la superioridad bélica y tecnológica, definió su estrategia tratando de provocarles la mayor cantidad de daños posibles a sus barcos de guerra y a los mercantes. En la curva donde el río se angosta, sus tropas tendieron tres gruesas cadenas, de costa a costa, sostenidas sobre 24 barcazas para cerrar el paso. De esta manera, además, podrían provocar bajas en soldados y marineros durante el tiempo en que tardaran en cortar las mismas.
Finalmente los agresores, lograron romper el cerco y avanzar, al agotar las fuerzas nacionales la mayor parte de sus municiones. El comandante invasor Sullivan ordenó el desembarco de dos batallones que avanzaron contra la batería sur. Mansilla ordenó la carga a bayoneta, el saldo de bajas en las tropas propias fue diez veces mayor, que el de las extranjeras.
Pero la flota invasora experimentó 60 bajas, perdió seis naves mercantes de las que dos fueron incendiadas por la artillería y cuatro por su tripulación al encallar. Asimismo dos de sus buques de guerra sufrieron averías de importancia.
Estas pérdidas y dado que la expectativa comercial para Francia y Gran Bretaña no fue lo que esperaban, los obligó a regresar sin poder cumplir su objetivo mercantil; y a considerar para sus objetivos la hostilidad de la defensa nacional.
La Victoria Nacional
Los ingleses levantaron el bloqueo en 1847, mientras que los franceses lo hicieron al año siguiente.
Los tratados de paz recién se alcanzarían en 1849 y 1850.
San Martín delega su sable a Juan Manuel de Rosas por la defensa de nuestra soberanía
Desde su exilio en Francia y conmovido por la defensa nacional de Rosas, decidió legarle su sable libertador.
En su testamento San Martín dispuso que el sable fuese “entregado al General de la República Argentina, Don Juan Manuel de Rosas, por la firmeza con que ha sostenido el honor de la república contra las injustas pretensiones de los extranjeros que pretendían humillarla”.
Rosas conservó en una urna especial toda su vida y luego de su fallecimiento, su familia lo donó al Museo Histórico Nacional.
Día de la soberanía Nacional
Por el heroísmo con que nuestras tropas defendieron el territorio, el combate de la Vuelta de Obligado, tomó el carácter de ícono de la defensa de la soberanía y, en el año 1974, fue sancionada la Ley que conmemora al 20 de noviembre como el Día de la Soberanía Nacional.
En 1974, los restos mortales de Juan Manuel de Rosas fueron repatriados, por lo que el historiador José María Rosa propuso al Congreso de la Nación Argentina sancionar el día nacional en su conmemoración. Así se instauró por medio de la sanción de la Ley Nº 20.770, y fue promulgada por la presidenta María Estela Martínez de Perón ese mismo año.
En noviembre de 2010, año del Bicentenario de Argentina, la fecha fue promovida a feriado nacional mediante un Decreto promulgado por la entonces Presidente, doctora Cristina Fernández de Kirchner.