La represión, que incluyó el uso de gases lacrimógenos y violencia física, generó un ambiente de tensión. La protesta de los jubilados, que habitualmente se realiza los miércoles esta vez tuvo como eje el veto de Javier Milei.
El miércoles 28 de agosto, la Policía Federal reprimió a los jubilados que se manifestaban frente al Congreso contra el veto del presidente Javier Milei a la reforma jubilatoria. La marcha, organizada por la Unión de Trabajadores Jubilados en Lucha (UTJL) y apoyada por diversas organizaciones, comenzó a las 15 horas y tenía previsto avanzar hacia la Casa Rosada a las 17. Sin embargo, los efectivos policiales comenzaron a empujar a los manifestantes hacia la vereda y, ante la resistencia, recurrieron al uso de gases y palos.
Los incidentes provocaron la indignación de los diputados Germán Martínez (Unión por la Patria) y Nicolás del Caño (Frente de Izquierda), quienes se acercaron a la protesta y cuestionaron la intervención de la Policía Federal, normalmente reemplazada por la Policía de la Ciudad en estas manifestaciones. Martínez describió el accionar como una decisión “clara” de adoptar una actitud más represiva, mientras que Del Caño denunció una disposición del Gobierno para sofocar la protesta.
Los jubilados, que expresaron su frustración por la baja en los haberes y el ajuste aplicado, compararon la situación con la época de la dictadura. Ana Valverde, referente de UTJL, destacó la importancia de la movilización para defender la ley jubilatoria, a pesar de que no consideren que sea la mejor opción. La manifestación se realizó en un contexto de creciente descontento con las políticas económicas del gobierno actual y exigencias de un ajuste en los haberes mínimos para alcanzar los 900 mil pesos.
Fuente: Política Argentina