Las estadísticas oficiales del primer semestre indicaron que la pobreza alcanzó al 52,9% de la población. La suba implica un incremento de 11,2 puntos porcentuales respecto al cierre del año pasado, que había sido de 41,7% en el momento del cambio de Gobierno.

Los números oficiales difundidos por el organismo estadístico dan cuenta también de un empeoramiento en la tasa de indigencia. Así, el 18,1% de la población de todo el país no pudo tener cubiertas las necesidades alimentarias básicas, lo que representaría 8,5 millones de personas. También implicaría una suba marcada respecto a los últimos índices: seis meses antes este número era de 12% y de 9,3% un año atrás.

Se tratan de los segundos peores indicadores desde que el INDEC reinició la serie en 2016, solo superados por los del segundo semestre de 2020, marcados a fuego por los efectos de la pandemia de Covid-19.

En cuanto a los grupos de edad según condición de pobreza, se destacó que más de la mitad de las personas de 0 a 14 años fueron pobres, mientras que para los grupos de 15 a 29 años y de 30 a 64 años es de 60,7% y 48,6%, respectivamente. Al contrario, en la población de 65 años y más, el 29,7% de las personas se ubicó bajo la línea de pobreza.

Fuente: politicaargentina.com