La obra permitirá, a partir de una inversión de USD 500 millones por parte del Gobierno bonaerense, dar una respuesta estructural al incremento de la producción de petróleo prevista en Vaca Muerta durante los próximos años.
Axel Kicillof destacó que “este proyecto cuenta con una mirada estratégica y el compromiso del Estado provincial y el sector privado para cumplir con los objetivos establecidos: con mucha seriedad y humildad, se trata de la inversión más grande que se está realizando en la Argentina”. “Fue la decisión de recuperar YPF la que nos permitió no solo recuperar el autoabastecimiento energético con Vaca Muerta, sino también sumar capacidad exportadora y, sobre todo, valor agregado con trabajo argentino”, añadió.
Las obras de Otamérica comenzaron en marzo del año pasado y permitirán incrementar un 50% las capacidades del puerto: se estima que estará en condiciones de exportar 310 mil barriles de crudo diario, ampliando el volumen exportable de la Argentina en US$8.000 millones. Actualmente se está trabajando en la primera etapa del proyecto, que incluye la construcción de dos tanques, una estación de bombeo, una subestación eléctrica y un muelle.
La expansión de la terminal se complementa con la obra de ampliación del Oleoducto del Valle, que tiene por objetivo duplicar su capacidad para acompañar el crecimiento de producción de la Cuenca Neuquina. Con su finalización, el Puerto Rosales se convertirá en el mayor centro logístico de exportación de hidrocarburos del país.
“A los sectores que nos hablan de privatizar todo, debemos recordarles que YPF, como otras tantas empresas clave, ya estuvo en manos del sector privado y eso nos llevó a quedarnos sin recursos y sin futuro”, sostuvo el Gobernador y añadió: “El petróleo y el gas que tiene la Argentina no pueden servir para enriquecer a unos pocos: las riquezas de nuestro subsuelo deben ser utilizadas para desarrollar la industria y llevar más dignidad y bienestar a nuestro pueblo”.
A su vez, las autoridades visitaron la obra de la cámara de frío para el depósito de pescado congelado de exportación de la firma CONARPESA. Hasta el momento requirió una inversión de US$3,7 millones, permitiendo un cambio importante en la dinámica del puerto al diversificar sus actividades productivas.
Por su parte, el intendente Aristimuño explicó: “Estamos frente a proyectos de infraestructura que no solo van a potenciar a nuestra región, sino que, fundamentalmente, van a mejorar la calidad de vida de los y las vecinas del distrito”. “Estas inversiones son producto de un trabajo de mucho tiempo y se lograron a partir de una sinergia entre un Gobierno provincial comprometido con la obra pública y un sector empresario al que se le ofreció un marco jurídico de previsibilidad y oportunidades”, remarcó.