La vuelta de Donald Trump a la presidencia estadounidense fue muy bien recibida en Argentina por diversos referentes políticos. Y no sólo de La Libertad Avanza. Por Daniel Satur. Como era de esperar, los resultados de las elecciones presidenciales estadounidenses de este martes lograron gran repercusión mundial. Apenas confirmado el triunfo del “republicano” Donald Trump sobre la “demócrata” Kamala Harris, líderes de la ultraderecha internacional y algún que otro “progresista” saludaron al viejo magnate por su performance electoral y se comprometieron a ser aliados del nuevo gobierno que asumirá el próximo 20 de enero.

Los mensajes festivos fueron lanzados a las redes sociales desde diversas latitudes. Desde el israelí Benjamin Netanyahu al salvadoreño Nayib Bukele, pasando por el británico Keir Starmer, la italiana Giorgia Meloni, el indio Narendra Modi, el francés Emmanuel Macron, el paraguayo Santiago Peña, el húngarto Viktor Orbán, el brasileño Jair Bolsonaro, el ucraniano Volodimir Zelensky y hasta el español Pedro Sánchez. Y, por supuesto, el autopercibido “anarcocapitalista” Javier Milei.

“Felicitaciones por su formidable victoria electoral. Ahora, hagamos que Estados Unidos vuelva a ser grande. Sabe que puede contar con Argentina para realizar su tarea. Éxitos y bendiciones”, escribió en su cuenta de X el presidente argentino a las 6:51. Lo redactó en inglés, sin traducción al castellano. Y acompañó el posteo con una foto en la que aparecen abrazados (tomada a los apurones en febrero durante una reunión de la CPAC en Washington).

Lógicamente al posteo presidencial le siguieron un comunicado oficial de la Cancillería (ya en manos del empresario multimillonario Gerardo Werthein), de la vicepresidenta Victoria Villarruel, de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich y del secretario de Turismo, Ambiente y Deportes Daniel Scioli.

El mensaje del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto intenta hacer creer que toda la Argentina felicita a Trump. Aunque la mentira mayor es cuando afirma que a nuestro país y Estados Unidos los unen “históricos lazos de amistad” que siempre funcionaron “en beneficio de ambas naciones” (¿?).

Como era de esperar, Victoria Villarruel eligió explicar el triunfo republicano desde sus propios “valores” reaccionarios, fascistoides y conservadores.

Bullrich, con la verborragia y la riqueza léxica que la caracteriza, se limitó a saludar a Trump desde su incondicional alcahuetería para con su actual jefe político (otrora enemigo público que la acusaba de asesina de niños).

Lo de Daniel Scioli es realmente de destacar. El siempre original Pichichi buscó en su viejo álbum de fotos algo que le permitiera insinuar sus deseos de ser ungido embajador en Washington (cargo vacante tras el nombramiento de Werthein como canciller).

Buscando borrar de un plumazo su historia de los últimos años, donde fue vicepresidente de Néstor, gobernador bonaerense kirchnerista, candidato a presidente de Cristina y embajador en Brasil de Alberto, el ahora fanático de Milei ilustró un tuit de saludo a Trump con una foto que compartieron en sus tiempos de motonauta. Con fe y esperanza todo se puede, Daniel.

A quien no se le puede cuestionar su genuina “amistad” con Trump es a Mauricio Macri. Y así lo recuerda el expresidente al saludar la vuelta del ultraderechista a la Casa Blanca.

Fulvio Pompeo, secretario general y Relaciones Internacionales del gobierno porteño y actual secretario de relaciones internacionales del partido fundado por Macri, agregó que desde el PRO felicitan “al Presidente electo” y reafirman su “vocación de trabajar para consolidar la amistad histórica entre Argentina y Estados Unidos, cooperando en función de nuestros objetivos comunes de prosperidad, democracia y libertad”. Durante la anterior presidencia de Trump, Pompeo fue secretario de Asuntos Estratégicos del gobierno de Cambiemos.

Moreno siempre se anota

Pero no sólo desde la derecha alineada con La Libertad Avanza se pusieron contentos con la victoria de Trump. Hay otros peronistas, además de Scioli y demás funcionarios mileístas, que decidieron hacer público su beneplácito por la nueva llegada del magnate reaccionario a la Casa Blanca.

Horas antes de que en Estados Unidos se confirmara el triunfo republicano, Guillermo Moreno ya estaba festejando en Buenos Aires. Así lo expresó en Crónica TV y luego en C5N, con una explicación que a más de un “compañero” le provocó una mueca incómoda.

Según Moreno, “está claro que el mundo va a hacia el nacionalismo. Tiene tres líderes indiscutidos: uno es el Papa (por Jorge Bergoglio), el otro es (Vladimir) Putin y con el triunfo de Trump se va a consolidar el nuevo orden internacional. Lo cual es ampliamente favorable para la Argentina, porque terminada la globalización podés volver a reindustrializar tu patria”.

Sobre ese hipotético resurgir industrial argentino, Moreno dijo que “ése es el destino que debe tener nuestra patria” y “eso es lo que tiene que ofertar el peronismo”. En ese marco, dijo que Trump “es un nacionalista que hizo las políticas que nosotros (el peronismo, NdR) hicimos en la década ganada, la que me tocó hacer a mí”. Y vaticinó que “ese mundo nuevo va a ser favorable a la causa, ¡es extraordinario!”.

Es el mismo Moreno que hace pocas semanas intentó “despegar” a Villarruel de Milei plantando que con ella (sí, la admiradora de Videla y Astiz) había que tender puentes para un proyecto “nacional y popular” amplio que busque suceder al gobierno libertariano.

El problema no es tanto del exsecretario de Comercio de CFK, sino más bien de quienes hoy lo invitan a cuanto canal televisivo o de streaming hay para que cuente sus ideas “transformadoras” con las que se propone salvar al peronismo. “Allá ellos”, dirían Les Luthiers.

Fuente: La Izquierda Diario