Castillo ex comisario de la Bonaerense, fue condenado el año pasado a prisión perpetua por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura cívico militar -por crímenes contra 605 víctimas- falleció este domingo a los 83 años. Horacio Castillo era dueño del Colegio San Diego de Wilde, institución que fundó en 1979 y de la que fue desvinculado recién en 2022 tras su procesamiento. El juez Ernesto Kreplak, lo había procesado y le había dictado prisión preventiva, al hallarlo responsable de secuestros, torturas, abuso sexual y apropiación de niños, delitos cometidos en el pozo de Banfield y en la Brigada de Investigaciones de Lanús durante la última dictadura cívico-militar-eclesiástica.

También fue condenado por “abuso sexual con acceso carnal en 3 casos; abuso deshonesto en 5 casos; sustracción, retención y ocultación de una persona menor de 10 años en 3 casos, entre los cuales en 1 condenó por desaparición forzada; homicidio calificado por alevosía y por haberse cometido con el concurso premeditado de dos o más personas en 3 casos; desaparición forzada agravada por el resultado de muerte en 2 casos; desaparición forzada en 25 casos; desaparición forzada agravada por tratarse de mujeres embarazadas en 5 casos; y desaparición forzada agravada por tratarse de personas menores de 18 años de edad en 4 casos”.
Claudio Yacoy, a cargo de la Secretaría de Derechos Humanos de Avellaneda en el edificio que antes funcionó como El Infierno- detallo a Tiempo Argentino, el tema se inicia con una denuncia que trae Mercedes Alvariño Blanco, una de las víctimas que reconoce a Horacio Luis Castillo como uno de los que la había tenido cautiva”
“Al recibir esta denuncia, en mi carácter de querellante como secretario de Derechos Humanos de la Municipalidad de Avellaneda junto con la doctora Miryam Espinoza, nos presentarnos directamente en la causa que estaba iniciada”, contó y destacó la decisión del juzgado de avanzar rápidamente con la denuncia. “Esto nos permitió que hoy este nefasto personaje no muriera impune”.
A partir de la denuncia, Castillo le inició una demanda civil a Yacoy y otros funcionarios por “daño moral” y les reclamaba 8 millones de pesos en compensación. Con el devenir del juicio, con los alegatos, con todas las denuncias de nuevas víctimas, se pudo comprobar que Horacio Luis Castillo había actuado en el Pozo de Banfield y El Infierno”, explicó el funcionario.
En El Infierno, Castillo estaba a cargo, entre otras cosas, de los empresarios secuestrados. “Tenía la responsabilidad de llevar adelante el área de delitos económicos que, evidentemente, no era para prevenirlo sino para cometerlos. Allí desapareció el patrimonio de los hermanos Iaccarino, que son desapoderados por más de 2000 millones de dólares; estuvo Héctor Oscar Callejas, que era del Hotel Liberty e infinidad de empresarios a los que se los sometió a torturas con la idea de desapoderarlos de su patrimonio”, detalló el abogado querellante.
“Castillo era un hombre muy respetado en la sociedad avellanedense y la impunidad le permitió llevar adelante la educación de niños que tenían la misma edad de las personas que él secuestraba, torturaba, violaba, asesinaba y desaparecía para siempre”, señaló Yacoy que destacó el rol del municipio de Avellaneda, que “ha hecho de la memoria un ejercicio de política pública de la verdad”.