El Sindicato de Petroleros Privados de Santa Cruz se encuentra en estado de alerta y movilización ante los despidos masivos que tuvieron lugar en la planta de producción de YPF en la localidad de Pico Truncado. El enorme recorte fue sorpresivo y se produce, de acuerdo con lo expresado por el gremio, por falta de inversión, aunque también hay cuestionamientos de carácter interno.

Los telegramas aparecieron en las últimas horas y el sindicato convocó de urgencia a una asamblea para discutir los pasos a seguir ante los 2.800 despidos. La chance es avanzar hacia un paro pero primero quieren explicaciones de parte de la empresa y que se involucre el gobernador, el petrolero Claudio Vidal, quien hasta el momento no se ha expresado.

Según trascendió, las autoridades sindicales pidieron tranquilidad a los trabajadores, advirtieron que no van a tolerar despidos y señalaron que “no se permitirán aprietes a los afiliados ni a los 1.000 que se han acogido al retiro voluntario”, una de las políticas que se encararon en los últimos meses para recortar la planta de empleados.

Fuente: gestionsindical.com/