El salvajismo de los represores dejo a cientos de heridos y detenidos. Un fotógrafo -Pablo Grillo- se encuentra en grave estado luego de ser golpeado en la cabeza por un cartucho de gas lacrimógeno. Salen a matar.

Escenas de terror se vieron por televisión, se vio -entre otros varios atentados a la vida- como un policía le pega un bastonazo a una jubilada que se desplomó al instante con su cabeza ensangrentada. También se vio a otro jubilado con su estomago y su pecho perforado de heridas de balas de goma.


Una nena gaseada.
También se vio, como un policía “plantaba” su arma en el suelo y rápidamente se retiraba.

Un horror. Están violentando la condición humana. Hasta cuando vamos a tolerar la denigración y esta violencia descontrolada.