Murió a los 88 años. Se proyectó como estadista y líder mundial. Predicó a favor de los pobres y descartados, promovió el diálogo y criticó el modelo económico depredador y excluyente. Acusado de “peronista” y de “hacer política”, Francisco, respondió con contundencia: “En la hipótesis de tener una concepción peronista de la política, ¿qué tendría de malo?”. Y ante quienes lo acusaron de “hacer política”, Francisco fue terminante: “Que sí, que estoy haciendo política. Porque toda persona tiene que hacer política. El pueblo cristiano tiene que hacer política. Cuando leemos lo que decía Jesús comprobamos que hacía política”, defendió. Y avanzó: “¿Y qué es política? Un estilo de vida para la polis, para la ciudad. Lo que no hago, ni debe hacer la Iglesia, es política partidaria.

En el año 2013 Francisco viajó a Brasil para participar de la Jornada Mundial de la Juventud, evento que realiza periódicamente la iglesia católica y que reúne a jóvenes de todo el mundo. Allí les dijo a los jóvenes “hagan lío” y al mismo tiempo enfatizó: Quiero lío en las diócesis, que la iglesia salga a la calle, las parroquias y las instituciones religiosas deben estar con el pueblo. No son una ONG.


En ese contexto, el pontífice repasó citas bíblicas y la figura de Jesús para sostener ese aspecto del Evangelio. Así, para el Papa, “cuando Jesús no entra en el juego de los fariseos por su moralina, ni en la provocación de los zelotes, ni en el desafío ateo de los saduceos, ni en el misticismo de los esenios, está haciendo política”.



“Pido que lean las Bienaventuranzas. Que lean cómo Jesús se comportaba con la gente. Que comprueben que era un revolucionario en el mejor de los sentidos. Que, con el fin de curarlos, se acercaba a los leprosos cuando nadie lo hacía. Y actuaba con gran libertad”, argumentó Francisco.
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