El fotógrafo dejó el Hospital Ramos Mejía donde salvaron su vida y es trasladado al Hospital de Rehabilitación Manuel Rocca. Hoy esta sonrisa que vemos en la cara de Pablito, representa también, la alegría y la felicidad de todos aquellos que apuntalamos su evolución y de todos los luchamos por un mundo mejor, mientras vemos con profunda tristeza e impotencia como este régimen fascista sigue destrozando todo.

Los médicos del Hospital  público Ramos Mejía gente imprescindible en estos días salvaron a Pablo de la muerte.

El 12 de marzo, Pablo fue atacado salvajemente durante la represión impulsada por Milei y Bullrich en la protesta de les jubiladxs en la zona del Congreso. Recibió un impacto de cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza mientras tomaba fotos.

Gracias a las imágenes audiovisuales que aportaron fotoperiodistas se pudo comprobar que el autor del disparo fue el cabo Héctor Jesús Guerrero, integrante de la Sección de Empleo Inmediato de la Gendarmería Nacional.

Hoy se celebra con la familia Grillo: “Una alegría en este infierno”. Todavía pedimos que esto no quede impune el ataque de este nuevo grupo de tareas.