La siderúrgica redujo al mínimo su producción en Villa Constitución y evalúa detener actividades en otras cuatro fábricas. Atribuyen la decisión a la caída del consumo interno y al avance de las importaciones. Entre 2024 y hoy lleva una cantidad de paradas récord.

Según informaron fuentes gremiales y empresarias, la caída del consumo interno y la irrupción del acero importado, especialmente desde China, empujaron a la empresa a frenar casi por completo su actividad. “Esto responde a la caída de la producción y las ventas. Esperamos que esto cambie, porque pronto pueden llegar los despidos”, alertó Pablo González Piparra, secretario general de la UOM local.
Fuente: politicaargentina
