En la Argentina gobernada por Javier Milei, 147 personas en situación de calle murieron durante el último año, muchas de ellas en contextos de bajas temperaturas. El dato, que se suma al que hace referencia a la creciente cantidad de trabajadores empujados a la desposesión total, es una de las expresiones más brutales de la crisis económica y social provocada por los capitalistas y sus gobiernos, que no para de agudizarse.

Por Nazareno Suozzi. El relevamiento lo hizo un equipo conformado por investigadores de la UBA (Ciencia y Técnica-Facultad de Psicología) y por la Asamblea Popular por los Derechos de las Personas en Situación de Calle. El estudio se hizo sobre el periodo que va desde el 16 de agosto de 2024 al 15 de agosto de este año; según el mismo, 50 de las 147 muertes tuvieron lugar en un contexto de bajas temperaturas.

La mayor cantidad de muertes se produjo en CABA (28) y en la provincia de Buenos Aires (25). Salta y Mendoza ocupan el tercer y cuarto puesto, respectivamente, seguidas por otras provincias como Neuquén, Santa Fe y Córdoba. En relación al último informe, el número de decesos aumentó. De esto se deduce que todas las fuerzas patronales son responsables de la situación calamitosa que padecen estos trabajadores.

Todas, sin distinción alguna, gobiernan para los desarrolladores inmobiliarios y para los capitalistas autóctonos y extranjeros. Los elevados precios de los alquileres están constantemente en contradicción con la pobreza salarial generalizada imperante, situación que ha empeorado desde que Milei derogara la Ley de Alquileres. Esto se ve agravado por los despidos, el aumento de la flexibilización laboral, los tarifazos y todos los agravios capitalistas en curso.

El estudio también da cuenta de las situaciones de violencia que sufren estas personas, que están en aumento, entre ellas las vinculadas a la que imparten las fuerzas de “seguridad”.

En CABA, a lo Trump, el gobierno de Jorge Macri hostiga permanentemente a las personas sin techo, y llegó al punto de impulsar una campaña hablando de “limpiar” la ciudad. Su policía hace poco agredió brutalmente a un vendedor ambulante con discapacidad. Recientemente lanzó el protocolo criminalizador “Cero niños en la calle” para separar a los hijos de sus padres.

Buenos Aires, gobernada por Kicillof, es una de las provincias con mayor tasa de desocupación. Aunque intente ocultarse detrás de un velo progresista, es conocido que su policía, la Bonaerense, hostiga sistemáticamente a las personas en situación de calle.

Mientras criminalizan a los trabajadores más pobres, los gobiernos y sus policías dan luz verde a los clanes narco y a los tratantes para que puedan operar abiertamente en distintas regiones.

La mayor cantidad de personas en situación de calle se concentra en CABA; en general se trata de individuos mayores de 18 años –las franjas etarias mayoritarias son la de 18 a 29 años y la de 40 a 49. Para intentar salir adelante suelen acudir a las organizaciones sociales, que son atacadas fuertemente por el gobierno de Milei. La mayoría de ellos trabaja haciendo changas, cartoneando, reciclando, como vendedores ambulantes o feriantes, cuidando coches, etc.

Según el Centro de Estudios Sociales y Legales (Cels), en CABA hay casi 12.000 personas en situación de calle, cifra que triplica la informada por el gobierno de Macri. De las 5.900 entrevistadas, el 20% señaló que está en esa situación “por primera vez” y el 38% “hace un año o menos”. Muchas provienen de otras provincias; por ejemplo, el 30% de la provincia de Buenos Aires.

Los trabajadores debemos pelear por trabajo genuino y por un plan de viviendas financiado con impuestos extraordinarios a los capitalistas y con los recursos que se destinan al pago de la deuda externa.

Prensa Obrera