Pese a llegar 700 días tarde si se considera la velocidad con la que se sancionó a Rusia, o incluso más considerando que desde hace años se vienen reclamando sanciones por los crímenes cometidos por el ente de ocupación sionista, la UEFA y la FIFA están cada vez más cerca de tomar dicha decisión ante la creciente presión popular y el propio accionar israelí que vuelven insostenible su presencia. Los bombardeos a Qatar, país organizador del pasado mundial mientras albergaba negociaciones para un cese al fuego, habría sido un punto de inflexión, reforzado tras las crecientes movilizaciones populares que forzaron la suspensión de otros eventos deportivos como la Vuelta a España. Por su parte, además de la campaña «Red Card to Israel» (Tarjeta Roja a Israel) el Movimiento BDS presentó una nota a la Conmebol repudiando el convenio firmado que podría traer a Israel o sus equipos a jugar competiciones sudamericanas como la Copa América o las copas Libertadores y Sudamericana, de equipos. También se presentó, el mes pasado, una nota a la AFA, ante la discriminación y persecución a quienes llevan banderas de Palestina y su inacción ante numerosos episodios de discriminación y racismo en el futbol.

Por ANRed.

Se espera que la mayoría del comité ejecutivo de 20 miembros de la UEFA apoye cualquier votación a favor de suspender a los equipos israelíes de las competiciones internacionales. Al menos eso le dijeron dos fuentes a AP bajo condición de anonimato debido a la sensibilidad del tema. Esto sucede después de que ocho expertos de la ONU, entre ellos la relatora para Palestina, Francesca Albanese, pidieran este martes a la FIFA y a la UEFA que suspendan a la selección israelí de las competiciones internacionales «como respuesta al genocidio en curso en el territorio palestino ocupado».

Pero también habría incidido el pedido de Qatar tras ser atacado mientras oficiaba de mediador y albergaba una reunión para buscar un cese al fuego semanas atrás.

Pero, si bien los pedidos de suspensión a Israel datan desde muchos años atrás, el reclamo fue en ascenso por numerosos episodios vinculados al deporte. Uno de ellos fue el asesinato de Suleiman Al-Obeid, conocido como «el Pelé palestino», que fue la máxima figura de la selección palestina y murió asesinado por el ejercito israelí mientras buscaba comida: tenía 40 años y tras haber sido el máximo goleador de su selección se encontraba en condición de refugiado en Gaza. Fue fundamental el apoyo del astro del futbol Mohamed Salah, quien al ver un ambiguo posteo por parte del UEFA «lamentando su muerte», En una breve publicación en X, la UEFA calificó al ex miembro de la selección nacional como «un talento que dio esperanza a innumerables niños, incluso en los tiempos más oscuros». Salah respondió preguntando: “¿Puede decirnos cómo murió, dónde y por qué?”. Su posteo se viralizó y desató una ola de protestas virtuales contra la UEFA exigiendo sanciones y repudiando la doble vara, ya que otros países fueron sancionados rápidamente y sin los reclamos populares, como sucedió con Rusia.

La semana pasada durante el concierto «Together for Palestine», el futbolista Eric Cantona pidió la expulsión de Israel de las competiciones.

Un prontuario de violencia

Ya son, al menos 870 las y los deportistas palestinos asesinados, de los cuales 370 están vinculados al fútbol (jugadores, entrenadores, directivos, árbitros). Sin embargo, tanto la FIFA como la UEFA vienen haciendo oídos sordos a los reclamos, a su vez que la Conmebol firmó un convenio con Israel, que podría tener trascendencia si la UEFA finalmente decide su expulsión.

Las competencias con equipos israelíes vienen generando un espiral ascendente de violencia ejercido y provocado en muchas ocasiones pro las hinchadas de los equipos israelíes cuyas canciones son brutalmente racistas y violentas. Tanto en Grecia como en Países Bajos, la visita de equipos israelíes desencadenaron episodios de violencia.

En Atenas, Grecia, barras del Macabi Tel Aviv golpearon brutalmente y en patota a un joven palestino que, ante los insultos recibidos por parte de los agresores, les había respondido gritando “viva Palestina”.

En Amsterdam, un día antes de un partido entre el Macabi Tel Aviv y el Ajax, en noviembre de 2024, los barras del club israelí generaron destrozos en la ciudad, vandalizaron casas donde había banderas de palestina colgadas, agredieron a un taxista por tener rasgos árabes. Luego ante la respuesta de la comunidad árabe de la ciudad denunciaron un «pogrom».

También hubo numerosos episodios de violencia cada vez que jugó la selección de Israel. Sus cantitos celebran el genocidio, cantaron letras como que «ya no hay mas niños en Gaza» o haciendo apología de violar a mujeres palestinas.

Pese a todo esto, las instituciones se niegan a sancionar a Israel. Muchos equipos y selecciones intentaron no presentarse y presentaron sus reclamos, pero tuvieron que hacerlo ante la amenaza de recibir sanciones y perder los puntos en disputa (y darle ganado el partido a Israel). Sin embargo los pueblos empezaron a movilizarse.

En el Estado Español, un acontecimiento logró su objetivo en un importante evento de ciclismo: la Vuelta a España. Desde masivas movilizaciones en el País Vasco repudiando la presencia del equipo israelí, que continuaron en Asturias, la movilización mas contundente fue el día de la definición en Madrid, donde manifestantes impidieron el final de la carrera. Los premios se terminaron entregando en un galpón el ganador de la carrera fue Palestina gracias a la población española que incluso enfrentó la represión,

Las tribunas de todo el mundo se expresan en repudio al genocidio contra el pueblo palestino, pese a las prohibiciones e intentos de impedir la exposición de banderas de Palestina.

Los pedidos a AFA y Conmebol

Mientras Israel destruye estadios y mutila futbolistas de nacionalidad palestina, la Conmebol lo invita a la Copa América. Desde el Movimiento Boicot Desinversión y Sanciones, se presentó una nota en repudio y se inició una campaña que ya tiene años.

Además viene realizando pedidos a la AFA, habiendo logrado con éxito la suspensión del partido amistoso que iba a jugarse entre Argentina e Israel antes del mundial de Rusia 2018. El partido finalmente se suspendió y nunca se jugó ese partido entre esas selecciones. En la previa a 2022 sin lo que algunos llamaron «cábala» que era jugar contra Israel antes de un mundial, Argentina se consagró campeón por tercera vez en su historia… no hacía falta jugar un amistoso manchado con sangre.

Además de la nota a la Conmebol, el mes pasado se presentó una nota a la AFA en repudio la discriminación en las tribunas. El pedido principal era que se permita llevar banderas de Palestina a las tribunas ya que es la bandera de un país con historia milenaria y reconocido pro más de 140 países miembros de la ONU. También se reforzó el pedido de ruptura del convenio con la Conmebol: un convenio que, de confirmarse la expulsión de la UEFA, podría traer graves problemas al fútbol sudamericano.

Fuente: //www.anred.org/