Fue a pedido de Cristina Fernández de Kirchner. La vicepresidenta se comunicó con Diego Santilli, vicejefe porteño y encargado de la seguridad de la ciudad de Buenos Aires y le pidió que levanten las rejas.
Por el acto opositor al tratamiento del proyecto de reforma judicial, la policía montó una protección en todo el perímetro que del parlamento con colocación de vallas, móviles policiales y uniformados que no había sido requerido desde el propio Congreso.
Semejante despliegue fue lo que motivó el pedido de la ex Presidenta.
Santilli le respondió que había sido una decisión conjunta con el Ministerio de Seguridad de la Nación.
De cualquier forma, tras el pedido de CFK, el operativo fue levantado y el vallado retirado.
La Plaza de los dos Congresos quedó liberada, al igual que las esquinas de las avenidas Rivadavia, Hipólito Yrigoyen y Entre Ríos.