Fue durante el encuentro plenario del Consejo que ratificó una suba apenas por encima de los 29 mil pesos, discutida previamente en Comisión, donde la Central no fue incluida.

Tras un debate que incluyó al Gobierno Nacional, el sector empresario, y una parcialidad del sector que representa a trabajadores y trabajadoras, se determinó una suba en el Salario Mínimo, Vital y Móvil que alcanzará finalmente los $29.160, comenzando con un retroactivo al 1 de abril último y culminando en febrero del año próximo luego de aumentos escalonados en siete tramos.

El acuerdo incluye el pago de un 9 por ciento en abril, 4 en mayo, 4 en junio, 3 en julio, 5 en septiembre, 5 en noviembre y un 5 por ciento final en febrero de 2022. En tanto, se prevé una revisión para septiembre próximo.

La CTA Autónoma se abstuvo de votar el acuerdo final al rechazar enfáticamente la falta de convocatoria para participar del debate que condujo a dicho acuerdo.

 “Es una clara actitud discriminatoria que atenta contra la libertad y la democracia sindical”, sostuvo con vehemencia el secretario General de la Central Autónoma, Ricardo Peidro.

“Al no poder participar de la reunión de la Comisión, no podemos saber cuáles fueron los criterios para llegar a estas cifras, así como tampoco trabajadores y trabajadoras han podido escuchar nuestra postura y nuestras propuestas.”, agregó el dirigente.

A su vez, Peidro puso énfasis en la crítica situación actual: “Tras cuatro años de Macri en el poder, más el tiempo de pandemia, se requiere una recuperación inmediata del Salario Mínimo, Vital y Móvil para que principalmente los sectores vulnerables puedan salir adelante”.

En ese sentido, fundamentó aún más la abstención durante la votación, y sostuvo que desde la Central que encabeza insisten en la necesidad de “aplicar datos objetivos para alcanzar una canasta básica que realmente pueda cubrir las necesidades del pueblo”.

Sin embargo, destacó la convocatoria al Consejo del Salario en abril y valoró aún más la posibilidad de una revisión en septiembre próximo, al tiempo que agradeció la postura de la CTA de los Trabajadores que respaldó la participación íntegra de la CTAA en las próximas reuniones, tal como lo hicieron dirigentes de la CGT días atrás.

«Debemos garantizar la plena participación de la CTA Autónoma en futuros encuentros. Es necesario solucionar esa anomalía», señaló Hugo Yasky, titular de la CTA-T.

A su turno, el jefe de Gabinete de Ministros, Santiago Cafiero, remarcó la importancia de hallar «ámbitos de diálogo y de puesta en común para producir en el país una recomposición real de los salarios para que le ganen a la inflación, que es uno de los grandes desafíos que hay por delante».

En tanto, Daniel Arroyo, Ministro de Desarrollo Social de la Nación, aseguró que “el Salario Mínimo, Vital y Móvil es la referencia clara para el sector informal de la economía. Es significativo el paso adelante que se ha dado y es muy significativo para el desarrollo social”.

El ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Claudio Moroni, ponderó la realización de la reunión y consideró que, si se pudo llevar a cabo en este contexto crítico, “con compromiso, podremos resolver cualquier problema cuando superemos esta situación”. Y agregó: “Vamos a seguir apostando al diálogo porque es la única forma de lograr un desarrollo sustentable y lucrativo”.

Del encuentro participaron por la CGT los consejeros titulares Héctor Daer, Carlos Acuña, Andrés Rodríguez, Gerardo Martínez, Sergio Romero, José Luis Lingeri, Roberto Fernández, Víctor Santa María, Jorge Sola, Rodolfo Daer, Julio Piumato, Noemí Ruiz, Antonio Caló, Gastón Frutos, Luis Cáceres y Armando Cavalieri, mientras que por la CTA de los Trabajadores lo hizo Hugo Yasky.

También fueron parte autoridades de Desarrollo Productivo, Esteban Castro (UTEP), Marcelo Fernández (CGERA) y Carlos Marín (ARGENCON) y, por la UIA, Daniel Funes De Rioja, Juan Etala, Julio Cordero, Guillermo Moretti y Horacio Martínez; además de las diversas cámaras empresarias.

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