Jorge Antonio Cafrune Herrera nació en El Carmen, provincia de Jujuy un 8 de agosto de 1937 el seno de una familia argentina de típicas costumbres gauchescas y antepasados de orígenes árabes
El Turco, fue uno de los cantantes folclóricos argentinos más populares de su tiempo, además de un incansable investigador, recopilador y difusor de la cultura nacional.
Comenzó su carrera con el grupo, «Los Cantores del Alba» a fines de los años ’50. Luego Cafrune decide continuar su camino como solista.
En 1962 participa del Festival de Cosquín, consagrándose por elección del público como primera revelación. Luego vendría su primer disco y la consagración definitiva con nuevas presentaciones en radio, televisión y teatros, además de largas giras en las que siempre prefería los pueblos pequeños a las grandes ciudades. Fue en uno de esos pueblitos, Huanguelén, en la provincia de Buenos Aires, donde conoció y promovió a un joven cantor llamado José Larralde. En este período también siguió presentándose cada año en Cosquín y allí, en 1965, sin conocimiento de la organización presentó a una cantante tucumana llamada Mercedes Sosa.
En 1967 presenta la gira «De a caballo por mi Patria», en homenaje al Chacho Peñaloza. En esta gira Cafrune recorrió el país al estilo de los viejos gauchos, llevando su arte y su mensaje a todos los rincones.
A mediados de los años 70 y a diferencia de otros artistas comprometidos, que se exiliaron cuando comenzaron las amenazas y las prohibiciones, Cafrune reconocido por su afinidad al Peronismo, decidió quedarse y seguir haciendo lo que mejor sabía hacer: cantar y opinar cantando y haciendo. Fue así que en el festival de Cosquín de enero de 1978 cuando su público le pidió una canción que estaba prohibida, Zamba de mi Esperanza, Cafrune accedió argumentando que “aunque no está en el repertorio autorizado, si mi pueblo me la pide, la voy a cantar”. Según un testimonio de Teresa Celia Meschiati eso fue demasiado para los militares, y en el tristemente célebre centro de concentración clandestino cordobés de La Perla, el entonces teniente primero Carlos Enrique Villanueva opinó que “había que matarlo para prevenir a los otros”.
El 31 de enero de 1978, a modo de homenaje a José de San Martín, Cafrune emprendió una travesía a caballo para llevar desde Plaza de Mayo hasta Yapeyú, lugar de nacimiento del libertador, un cofre con tierra de Boulogne-sur-Mer, lugar de su fallecimiento. Esa noche, a poco de salir, fue embestido a la altura de Benavídez por una camioneta Rastrojero conducida por un joven de 19 o 20 años, Héctor Emilio Díaz. Cafrune falleció ese mismo día a la medianoche. Si bien se cree que se habría tratado de un asesinato planificado por parte de la dictadura militar y ordenado por coronel Carlos Enrique Villanueva, el hecho nunca fue esclarecido completamente y quedó solo como un accidente.
Bonus Track
Anécdota de Facundo Cabral y Jorge Cafrune, en España.
Estábamos en España con Jorge Cafrune. Conocimos a una condesa, era la primera vez que conocíamos a una condesa de verdad.
Es una princesa de verdad, es decir: blanca, inútil y aburrida.
El turco Cafrune, la miraba. La condesa lo miraba al turco. Estaba tan asombrado uno como otro…
El señor que nos la presento, dijo: Es una gran mujer! Acaba de donar un terreno de su familia para que la alcaldía de Sevilla haga un parque público.
Y el turco Cafrune, sin dejar de mirarla a los ojos, le preguntó: ¿Donó o devolvió?
LA CAUTIVA: https://www.youtube.com/watch?v=1SNhN9msuIk |