El 26 de junio de 2002, tras una auténtica cacería llevada a cabo por la policía bonaerense, los jóvenes militantes sociales Máximiliano Kosteki y Darío Santillán fueron asesinados.

El crimen fue perpetrado en forma directa por el subcomisario Alfredo Franchiotti y el cabo Alejandro Acosta, quienes, al igual que otros efectivos, reemplazaron los cartuchos con punta de goma por los que llevan en su interior postas de plomo.

Tras las fallidas maniobras de ocultamiento y desinformación organizadas por el gobierno de Eduardo Duhalde con el apoyo activo de los grandes medios de información (en particular del grupo Clarín, que tenía en su poder las fotografías probatorias de la autoría del crimen) la verdad finalmente salió a la luz y el presidente provisional Eduardo Duhalde se vio obligado a convocar anticipadamente a las elecciones presidenciales.

El 9 de enero de 2006, el Tribunal Oral 7 de Lomas de Zamora condenó a cadena perpetua a Franchiotti y Acosta y recomendó que se investigara la responsabilidad del gobierno de Duhalde en los asesinatos.

Eduardo Duhalde era presidente de la Nación, Felipe Solá, gobernador de Buenos Aires, Juan Pablo Cafiero, ministro de Seguridad bonaerense, Juan José Alvarez, ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Jorge Matzkin ministro del Interior, Carlos Soria, jefe de la SIDE. Ninguno de ellos fue juzgado por el crimen.

Maximiliano Kosteki y Darío Santillán.

(rpereznetonline.com.ar)

Maximiliano Kosteki

Nació el 3 de julio de 1979​ en la localidad de Lomas de Zamora. ​Estudió en la escuela con orientación artística Museo Sempere (en Burzaco), donde aprendió dibujo, pintura, escultura, cerámica, grabado, fileteado. ​Participó de un taller literario en Lomas de Zamora e hizo un curso de escultura en la Casa de Cultura de Glew. Hacía malabares y capoeira, tocaba muy bien el bajo eléctrico y la armónica, pero lo que más le gustaba hacer era dibujar, pintar y escribir.​

El 1 de mayo de 2002, Maximiliano Kosteki fue por primera vez a una manifestación, en Plaza de Mayo. Ese día conoció los proyectos del Movimiento de Trabajadores Desocupados, de Guernica: un comedor, una huerta, una panadería y una biblioteca. Entonces, comenzó a ir a las reuniones y en las siguientes seis semanas donó todos sus libros. Un día apareció con un tambor-container de hierro con el que construyeron un horno de pan. También ayudó a construir un enrejado para proteger la huerta. Así transcurrió su militancia en el MTD ―de pocas semanas― hasta que llegó su primer y último piquete.​Fue asesinado el 26 de junio de 2002. Faltaba una semana para el 3 de julio de 2002, en que iba a cumplir 23 años.

Darío Santillán

Nació el 18 de enero​ de 1981​ en el barrio Don Orione (en la ciudad de Cláypole). ​​A los 15 años aprendió primeros auxilios, y en marzo de 1998​ (a los 16 años) empezó a militar en su escuela secundaria. Tuvo su primera actividad política en una agrupación de estudiantes secundarios de la zona de Quilmes y de Solano (donde estaba cursando la escuela secundaria). ​En el año 2000 su pequeña organización confluyó con otras para fundar el Movimiento de Trabajadores Desocupados (MTD) de Almirante Brown, que luego se integró a la Coordinadora de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón, en homenaje al trabajador salteño asesinado durante un piquete en noviembre del año 2000. ​Pasó los últimos dos años y medio de su vida dedicándose a organizar a los desocupados del barrio Don Orione, en Cláypole, donde vivía.​
Ayudó a construir casas como albañil, y colaboró en la organización de las bibliotecas populares en cada barrio. ​Trabajó todo el año 2000 con los Movimientos de Desocupados, primero en Claypole y después, en el año 2002, se mudó a la ciudad de Lanús, donde militó en el MTD de esa ciudad. ​Siguió formando parte de la coordinadora Aníbal Verón, en la cual confluían distintos movimientos de la zona sur del Gran Buenos Aires.

En junio de 2002 participó en la toma del puente Pueyrredón. Donde fue Asesinado.