Día pasados, Luis Juez, el senador cordobés de Juntos por el Cambio volvió a mostrar su violencia y desprecio por nuestro país y por los argentinos. Declaró en pose de barrabrava, “Somos jodidos los argentinos. ¡Qué pueblo de mierda!, en un pretendida  comparación con la exigencia a los jugadores de fútbol y no a la política nacional.

Es propio de Juez, el menosprecio y el insulto sobre quienes se siente superior.  Siendo embajador argentino en Quito, en el gobierno de Mauricio Macri, tuvo que dejar su puesto y volver a Buenos Aires, después de que el gobierno ecuatoriano pidió su destitución por haber dicho que los habitantes de ese país eran “mugrientos”.

Llama la atención que salvo los repudios en la redes sociales, ninguna voz de la dirigencia nacional haya condenado la ofensa.