El renombrado arquitecto murió a los 91 años, mientras estaba de vacaciones con su familia en la costa atlántica bonaerense. Nacido en 1931, desarrolló el llamado “Método Livingston”, un revolucionario sistema de trabajo caracterizado por “la atención de familias” y por escuchar lo que el cliente quería. Ese sistema de diseño “participativo” fue reconocido por premios internacionales en Estambul y Bruselas.

“Lo que importa es la vida que sucede en ese espacio. No es el espacio en sí mismo sino lo que sucede en él”, señaló Livingston a la agencia Télam en julio de 2020, en el marco del primer Congreso Internacional llevado a cabo con el objetivo de generar una relación de mayor solidaridad entre profesionales de la arquitectura y sus clientes.
Desarrolló buena parte de su trabajo en Cuba, durante los años 90, el arquitecto supervisó la aplicación del programa Arquitectos de la Comunidad en Cuba, donde también escribió más de 500 artículos y realizó reportajes en revistas especializadas.
“Rodolfo tenía a Cuba como una referencia a nivel político, social y económico. Era muy afín a esas ideas, que tiene que ver con estar con el pueblo, con la gente”, subrayó a Télam el arquitecto Nahuel Ré, integrante del Departamento de Dirección de Obras del Estudio Livingston
En el año 2017, recibió la distinción de personalidad destacada de la Cultura y la Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

