Será el más avanzado de la región y estará en el Hospital Garrahan. Autoridades de Comisión Nacional de Energía Atómica, de INVAP y de ese centro de salud dieron a conocer detalles de la obra que abarcará 3.530 metros cuadrados y en la que se instalarán equipos de última generación. La obra requiere una inversión de 30 millones de dólares. Será financiada a través del Plan Nacional de Medicina Nuclear, cuyo objetivo es garantizar el acceso universal y de máxima calidad a las aplicaciones de la medicina nuclear para la prevención, el control y el tratamiento de las enfermedades crónicas no transmisibles. La Comisión Nacional de Energía Atómica nació en 1950 con una visión de país que apostaba a la tecnología de la energía nuclear, con una búsqueda de soberanía tecnológica y energética.

El Garrahan ofrece el único servicio público de terapia radiante para niños y niñas del país y es un centro de derivación y de referencia. En el año 2022, allí se hicieron 6.767 terapias radiantes a 250 pacientes y 1.357 simulaciones que permitieron la aplicación de tratamientos seguros. El proyecto que se puso en marcha ampliará y reequipará ese servicio.
Autoridades de la Comisión Nacional de Energía Atómica y del Hospital Garrahan presentaron este viernes el proyecto de obra del futuro sector destinado al Servicio Avanzado de Radioterapia y Medicina Nuclear Pediátrica, así como el plan para dotarlo de equipos de última generación para el diagnóstico y tratamiento del cáncer infantil. Este sector será construido por la empresa INVAP con el financiamiento del Estado Nacional.
Estuvo presente la presidenta de la CNEA Adriana Serquis, quien señaló que el Hospital Garrahan está incluido en el Plan Nacional de Medicina Nuclear. “Ahora, su inclusión en ese plan se materializará en este proyecto para que cuente con un Servicio Avanzado de Radioterapia y Medicina Nuclear Pediátrica con tecnología de vanguardia”, destacó.
La presentación del proyecto se hizo en el auditorio del hospital, donde también estuvieron el gerente de Área de Aplicaciones Nucleares a la Salud de la CNEA Gustavo Santa Cruz; la directora médica ejecutiva del Garrahan Patricia García Arrigoni; la presidenta del Consejo de Administración de ese centro de salud Gabriela Bauer, y el gerente de Servicios de Integración Tecnológica de INVAP Juan Carlos Rodríguez, entre otras autoridades.
“La Comisión Nacional de Energía Atómica nació en 1950 con una visión de país que apostaba a la tecnología de la energía nuclear, con una búsqueda de soberanía tecnológica y energética -recordó Adriana Serquis-. Todavía seguimos apostando a ese sueño y tenemos las capacidades para concretarlo. La Argentina es un país capaz de desarrollar este tipo de tecnologías de gran envergadura. Cuando vemos a las familias a las que podemos darles este servicio desde el Estado Nacional y utilizar nuestras capacidades en casos bien concretos como este, me llena de alegría. Tenemos que lograr una mayor equidad. Seguimos apostando a la igualdad en el acceso a oportunidades”.

“Está en nuestro ADN cuidar a los niños y niñas. Este proyecto muestra un Estado presente, que tiene que ir al encuentro entre sectores, comunicarse, agilizar los procesos y trabaja. Nuestro objetivo principal como comunidad es el bien común”, concluyó Bauer.
La directora médica ejecutiva del hospital Patricia García Arrigoni, sostuvo: “En el Garrahan estamos preparados y formados para tomar esos casos complejos que quizás en otros lugares del país no se puedan recibir. Esa es nuestra misión y agradecemos muchísimo esta iniciativa que nos va a permitir seguir dando las respuestas necesarias”.
“Este proyecto va a permitir que el Garrahan siga posicionado como uno de los mejores hospitales pediátricos de Latinoamérica, sino el mejor, con la mejor infraestructura y los mejores profesionales. Es el único que tiene facilidades de radioterapia y PET y va a contar con la mejor tecnología que hay disponible a nivel mundial”, afirmó Juan Carlos Rodríguez, de INVAP.
Santa Cruz, que es doctor en Física, explicó: “Los equipamientos y los sistemas computacionales que se van a instalar van a permitir formar capital humano de igual o mejor nivel que el del resto del mundo y, a la vez, hacer investigación y desarrollo. En cuanto al tratamiento, posibilitarán mejorar las técnicas para que la dosis de radiación se entregue en el lugar específico para el control tumoral y menos en los tejidos sanos. Estos equipos trabajan con haces muy bien definidos y con una tecnología muy rápida, con entregas de dosis acopladas al movimiento del paciente para mantener la precisión. Los sistemas accesorios monitorean en tiempo real los movimientos y, como están integrados al sistema de control de los equipos, estos obedecen a los cambios en tiempo real”.
Fuente: Comisión Nacional de Energía Atómica