El canciller Santiago Cafiero presidirá este lunes 27 de noviembre desde las 10 horas en el Palacio San Martín, la entrega del Premio Internacional de Derechos Humanos Emilio Mignone, otorgado por la Cancillería argentina junto a la Secretaría de Derechos Humanos, la familia Mignone y el CELS, y que en esta edición 2023 será entregado a la organización de derechos humanos sudafricana “Foundation for Human Rights”.
Emilio Fermín Mignone
Emilio Fermín Mignone fue abogado y educador argentino, nacido en Luján, provincia de Buenos Aires, en 1922. Estudió derecho en la Universidad de Buenos Aires. Se especializó en derecho público, política y gestión educativa y científico-tecnológica, historia latinoamericana contemporánea, derechos humanos y religión y sociedad. En su juventud fue líder de la Acción Católica Argentina.
Destacado en el área de Educación, trabajó en el gobierno de la provincia de Buenos Aires; fue funcionario de la OEA en Washington en técnicas de la educación; fue fundador y rector de la Universidad Nacional de Luján; fundador y presidente de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU) y miembro de la Academia Nacional de Educación.
El 24 de marzo de 1976 se produjo en Argentina un Golpe de Estado, instaurando la dictadura más violenta que conociera nuestro país. La dictadura se caracterizó por la persecución social indiscriminada de cualquier tipo de oposición política e ideológica. Su accionar represivo ilegal estableció Centros Clandestinos de Detención y Tortura en todo el país, y se caracterizó por las detenciones arbitrarias, las ejecuciones extrajudiciales, las desapariciones forzadas y el robo de bebés y niños nacidos en cautiverio o secuestrados con sus padres, entre otras violaciones masivas a los derechos humanos. Durante la dictadura cívico-militar (1976-1983), Argentina vivió un terrorismo de Estado signado por las graves violaciones a los derechos humanos.
Al llegar a su trabajo como rector de la Universidad de Luján, el día del Golpe de Estado, Emilio Mignone fue interceptado por personal del Ejército que se hallaba requisando el lugar. Le ordenaron entregar su oficina ya que el gobierno de facto se haría cargo de la conducción de la universidad. Emilio le informó al teniente a cargo del operativo que ya había enviado su renuncia al Ministro de Educación. Además, le dijo: “No es necesario ese despliegue ridículo de fuerza cuando todo el mundo sabe que las únicas armas aquí son máquinas de escribir, libros y equipos de laboratorio”.
El 14 de mayo de 1976, un grupo de personas pertenecientes a las fuerzas de seguridad, armados y vestidos de civil irrumpieron en el domicilio de Emilio Mignone y su familia en el centro de la ciudad de Buenos Aires. Se llevaron a Mónica Mignone, la segunda hija de Emilio y Angélica Sosa. Mónica, de 24 años, fue llevada a la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), donde se presume que fue torturada y luego desaparecida. Los restos de Mónica nunca fueron encontrados, sumando la larga lista de 30.000 desaparecida/os.
Desde el secuestro de su hija, Emilio Mignone –junto a su esposa Angélica- dedicó su vida a buscar a Mónica, y esclarecer los hechos de su desaparición. Escribió cartas abiertas y se entrevistó con cúpulas militares y altos miembros de la Iglesia Católica. Al mismo tiempo, ayudó a crear las organizaciones de familiares que comenzaban a trabajar en el campo de los derechos humanos en la Argentina como reacción a la represión ilegal del gobierno militar.
Emilio Mignone fue un dirigente muy activo en el movimiento de derechos humanos que se dedicó a denunciar, en el país y el extranjero, los crímenes del terrorismo de Estado, y recuperada la democracia en 1983 contribuyó al juzgamiento de sus responsables y al fortalecimiento de las instituciones republicanas. Fue vicepresidente de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos (APDH).
Junto a Augusto Conte y otros familiares, Emilio Mignone formó el Centro de Estudios Sociales y Legales –CELS-, organización civil sin fines de lucro que jugó un papel clave en la documentación de los crímenes perpetrados por el gobierno de facto, la asistencia a las víctimas y familiares en procesos judiciales y la utilización del Sistema Internacional de Protección de los Derechos Humanos tanto a nivel regional (OEA) como universal (ONU).
Su actuación nacional e internacional contribuyó a la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en 1979, que publicó un informe devastador de los crímenes cometidos por el gobierno militar argentino. El informe de la CIDH fue muy importante para que, recuperada la democracia en 1983 se conformara la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) que en 1985 publicó su informe Nunca Más.
En 1983, Emilio Mignone recibió el Premio de Derechos Humanos Letelier Moffitt del Institute for Policy Studies en Washington; en 1988 recibió el Premio Joseph otorgado por el Hebrew Union College-Jewish Institute of Religion y el premio Derechos Humanos otorgado por el Lawyers’ Committee for Human Rights. En 2007 la New York University, School of Law’s Center for Human Rights and Global Justice y el International Center for Transitional Justice establecieron la Emilio Mignone Annual Lecture, conferencia anual en la que una personalidad destacada es invitada a disertar sobre cuestiones actuales de derechos humanos a nivel nacional, regional y mundial.
Escribió varios libros, siendo el más destacado Iglesia y Dictadura (1984), sobre la complicidad de la Iglesia con la dictadura argentina. Este libro fue publicado en inglés bajo el título Witness to the Truth (1985), y también fue traducido al francés, italiano y portugués.
Emilio Mignone murió el 21 de diciembre de 1998, en Buenos Aires, a los 76 años de edad, dejando un legado de lucha por la promoción y protección de los derechos humanos en Argentina y en la región.
Los miembros del Comité decidieron distinguir en esta ocasión la labor de la “Fundación para los Derechos Humanos”, reconocida organización con prestigio internacional y sin fines de lucro, creada en 1996 para abordar el legado histórico del apartheid, promover la transformación y el respeto por el estado de derecho y los derechos humanos en Sudáfrica.
La edición 2023 del galardón, instituido en el año 2007, tiene la finalidad de reconocer el trabajo de instituciones y personas extranjeras residentes en el exterior en la promoción y protección de los Derechos Humanos y recoge desde sus orígenes la solidaridad internacional que nuestro país y sus principales activistas en la materia recibieron frente a las violaciones sistemáticas a los DDHH cometidas por la última dictadura cívico-militar.
Cabe destacar que en esta ocasión el premio reviste tiene un significado particular al cumplirse los 40 años de democracia ininterrumpida en la Argentina.
Fuente: Dirección de Prensa y Difusión del Ministerio de Relaciones Exteriores