Se celebra cada 11 de diciembre el debido a que ese día nacieron Carlos Gardel y Julio de Caro. Carlos Gardel fue el artista popular más destacado de la historia del tango. Tenía una calidad extraordinaria, un timbre maravilloso y tenía un registro de barítono brillante. Todos estos atributos, junto a su carisma, contribuyeron a conformar al mito. Lo recordamos en un clásico y hermoso tema.
El 11 de diciembre se conmemora un nuevo aniversario del nacimiento del Zorzal Criollo. En esta nota te contamos algunos aspectos poco conocidos de su vida, su carrera y sus sueños
Un 24 de junio de 1935, a la edad de 44 años, en el asfalto del aeropuerto de Medellín, Colombia, se apagó la voz del máximo exponente de nuestra música ciudadana: Carlos Gardel. Fue cantante, compositor y actor de cine, y su público lo conoció como Carlitos, El Zorzal Criollo, El Morocho del Abasto, El Mago, El Rey del Tango, El Mudo o El Troesma.
Con una voz particular, más de 900 grabaciones de tango y otros estilos musicales como folclore, milongas y rancheras, una gran cantidad de discos vendidos, entradas vendidas de cine y sus composiciones le dieron reconocimiento mundial. Incluso hoy, a 84 años de su fallecimiento, todavía está latente la frase que mayor lo describe: “Cada día canta mejor”.
“Volver”, “Por una cabeza”, “Caminito”, “Cuesta abajo”, “El día que me quieras” y “Mi Buenos Aires querido” son ejemplos de su éxito. Se han hecho innumerables versiones de algunos de sus temas por los más reconocidos intérpretes de diversos géneros.
Antes de partir
El 28 de marzo de 1935 inicia, desde Nueva York, una gira latinoamericana que lo lleva a Puerto Rico, Venezuela, Aruba, Curazao, Colombia, Panamá, Cuba y México. Está acompañado, entre otros, por Alfredo Le Pera (autor de la letra de muchas de sus tangos), sus guitarristas Guillermo Barbieri, José María Aguilar y Angel Domingo Riverol.
Medellín lo aclama y toda Colombia lo llama “El Rey del Tango”. Premonitoriamente un folleto publicado en Bogotá lleva el título “Últimos días de Carlos Gardel”, escrito por el empresario teatral colombiano Nicolás Diaz, quien propició su actuación en la ciudad capital.
A las 11 de la mañana del lunes 24 de junio de 1935, Gardel y sus compañeros de viaje se reúnen en las habitaciones del Hotel Granada, dispuestos a partir hacia Cali en un avión expreso. Gardel estaba más alegre, activo y movedizo que ninguno porque esperaba ansioso el fin de esa gira para regresar luego a Argentina, donde quería formar una productora propia. Una multitud se agolpó en las puertas del hotel y los fotógrafos tomaron las que serían sus últimas fotos.
Un choque de dos aviones, en el aeropuerto de Medellín, truncó la última presentación de la gira y el esperado regreso de Carlos Gardel a Argentina. El avión en que viajaba Gardel, un trimotor Ford de la empresa SACO, se desvió en pleno carreteo de despegue y embistió a otro avión similar de la empresa de origen alemán SCADTA, que esperaba su turno para despegar, incendiándose ambos. La justicia decidió que las causas del accidente se debieron a las características de la pista y a un fuerte viento proveniente del sudeste.
Sus primeros pasos
Carlitos rondaba los escenarios, salió a escena entre los invitados y transeúntes, subió y bajó decorados, anduvo en la utilería, sacando y entrando muebles a escena, mientras acompañaba con su voz lo que tocaba la orquesta. En el café “O’Rondemán”, en Agüero y Humahuaca, frente al Mercado del Abasto, se reunía con sus amigos y empezó a cantar ante el público.
En el año 1911 se encontró con el uruguayo José Razzano, en la casa de un amigo ubicada en la calle Guardia Vieja. La figura de Gardel comienza a ser familiar para toda la gente de los alrededores del Abasto, junto con sus canciones. Su canto era la serenata del barrio entero. Años después esa parte de la calle, entre Jean Jaurés y Anchorena, sería renombrada como pasaje Carlos Gardel.
Los discos
La primera grabación fue como integrante del dúo Gardel-Razzano y se realizó el 9 de abril de 1917 en un caserón al lado del hotel Savoy, en la calle Cangallo (hoy Presidente Perón), cerca de la esquina de Callao. Ese primer disco fonográfico llevó en cada una de sus caras una canción criolla: “Cantar eterno”, de Angel Villoldo y “Entre colores”.
La aparición de los discos de Gardel- Razzano marca el inicio de la demanda creciente de estas reproducciones y la posterior contratación de otros intérpretes de la música y la canción popular así como el florecimiento de esta industria.
Gardel y el tango
Gardel aprende el tango compuesto por su amigo José María Contursi y lo canta en las reuniones privadas con una tonalidad patinada y una nostalgia melosa que llega a los corazones, pero no se atreve a cantarlo ante el público. Periodistas y hombres de teatro se entusiasman oyéndolo y decide estrenarlo en el Teatro Esmeralda, donde cantó “Mi noche triste” y fue un éxito consagratorio.
¿Por qué cada día cantaba mejor?
Carlos Gardel, unos años después de su comienzo triunfal, tuvo la preocupación de estudiar canto. Esas clases le inculcaron la dicción de las eres recalcadas y eles y enes trastocadas en eres que adquirió y que le copian tantos imitadores de su canto. De los estudios de canto extrajo una técnica que regulaba sin esfuerzos la emisión de la voz.
Hincha del Barcelona y fanático del turf
Carlitos Gardel se convirtió en hincha de fútbol en Cataluña. Les robó el alma a los jugadores del Barcelona cuando después de un partido por la final del campeonato de España, contra el Real Madrid, fue a cantarles a los jugadores lesionados en la enfermería.
En Argentina su club era Racing. También era aficionado a otros deportes como el boxeo, las bochas, la pelota vasca y el turf. Era amigo del jockey Irineo Leguisamo y propietario de ocho caballos de carrera. Solía salir a correr y practicar gimnasia.
La primera audición radial
El dúo Gardel- Razzano hizo, por pedido especial, la primera transmisión desde Radio Splendid, en la época inicial de la radiotelefonía. Esto contribuye a promover la afición del público por la radio. Su última intervención radial, en vivo, fue en 1933, desde Radio Belgrano, antes de la que habría sido su definitiva partida de Buenos Aires.
Posteriormente se lo pudo escuchar desde Nueva York, efectuada por intermedio de Radio Splendid, con la originalidad del acompañamiento de los guitarristas desde Buenos Aires y por Radio Belgrano a través de la revista Canción Moderna (ex Radiolandia).
Nunca filmó una película en Argentina
En un viaje a Europa, por el año 1930, Gardel les sugiere a los autores teatrales Manuel Romero y Luis Bayón Herrera la filmación de una película con temática argentina. Escriben el argumento de “Luces de Buenos Aires”, protagonizada por Gardel con destacados roles de Sofía Bozán y Pedro Quartucci. El rodaje se realizó en los sets que tenía la empresa Paramount en Joinville, cerca de Paris, pero ninguna escena fue filmada en Argentina.
Gardel y el cine
Debido al éxito la empresa giró copias a otros países. En España y América el público interrumpía la exhibición de la película, después de cantar Gardel el tango “Tomo y obligo”, pidiendo escucharlo nuevamente. Un hecho jamás ocurrido en la historia del cine.
En 1932 la Paramount lo contrató para dos producciones más. En los mismos estudios filma “Melodía de Arrabal” y luego, en Nueva York, “Cuesta Abajo”. Posteriormente lo contrataron por tres films más: “El tango en Broadway”, “El día que me quieras” y “Tango Bar”.
En las paredes y columnas de la Planta Baja del Rockefeller Center de Nueva York se puede leer la historia del edificio, inaugurado en 1933 y llamado anteriormente “The RCA Building”. La famosa cadena NBC tiene su lugar en el edificio y la imagen de Carlos Gardel acompaña la historia de la NBC. El motivo es que cuando Gardel firma su contrato con la NBC, lo hace desde este edificio. Allí la carrera de Gardel empieza a recuperarse después del cierre de los estudios Paramount de Francia, el año anterior.
Los videoclips
Carlos Gardel puede considerarse precursor en la realización de videoclips o cortometrajes musicales sonoros, como se los conocía en esa época. En 1930 Gardel protagonizó quince, cada uno sobre una canción, con dirección de Eduardo Morera y producción de Federico Valle, pero fueron lanzados diez, ya que cinco se arruinaron en el laboratorio. Ellos son: El carretero, Añoranzas, Rosas de otoño, Mano a mano, Yira yira, Tengo miedo, Padrino pelao, Enfundá la mandolina, Canchero y Viejo smoking.
Algunas versiones originales, hoy en día, se pueden ver en youtube: Yira Yira, Rosas de otoño.
Las estrellas celosas
Gardel siempre fue reservado en su intimidad. Su primer idilio de adolescencia lo tuvo en Buenos Aires con una muchacha que vivía en el Abasto. También se cuenta que hubo una novia a la que siempre soñó con hacer su esposa, pero, por su carrera no pudo concretarlo. Esta novia se encontraba con él en los viajes por Europa.
Fuente y fotos: Libro “Vida de Gardel”, contada por José Razzano y escrita por Francisco García Jiménez. Editado en el mes de marzo del año 1947.
Fuente: Ministerio de Cultura de la Nación