Un grupo reducido de personas, saludo y vitoreó -ayer en las escalinatas del congreso- a Javier Milei, mientras anunciaba que en el futuro próximo la situación nacional empeorará y que las medidas que implementará impactarán “de modo negativo sobre el nivel de actividad económica, empleo, salarios reales y cantidad de pobres e indigentes”. Alta recesión y aumento de la inflación serán las consecuencias anunciadas del plan que impulsa el nuevo presidente. No hubo un solo anuncio positivo, sobre el trabajo, la carestía de la vida o el crecimiento de la economía. Sólo ajuste, pérdida de derechos y mayor deterioro social.

Resulta difícil de entender el nivel de inteligencia y el estado psíquico – emocional de estas personas que saludan y aplauden con fervor a quien les está anunciando que van ser ajustados, que perderán derechos y que su futuro será mucho peor que su presente.