Fueron las palabras del fotógrafo Pablo Grillo al reconocer a su padre tras nueve días de internación. De todas formas -Fabián su padre- resaltó que “la situación sigue siendo grave y delicada”. Días atrás, el fotógrafo comenzó a respirar por sus propios medios y su evolución fue muy favorable. El pasado miércoles 12 de marzo, varias columnas de manifestantes se acercaron a la zona del Congreso para sumarse a las ya habituales marchas de los jubilados. Tras la intervención de las fuerzas de seguridad, a cargo de la ministra Patricia Bullrich, hubo agresiones a los manifestantes. El gendarme de la división Sección Empleo Inmediato (S.E.I.) identificado como Guerrero disparó la cápsula desde unos 50 metros de manera horizontal.

Cerca de las 17.20, el fotógrafo Pablo Grillo, de 35 años, recibió un impacto de cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza y se desvaneció inmediatamente sobre el pavimento de la calle Hipólito Yrigoyen, a metros de Solís, en las inmediaciones del Congreso.
El gendarme de la división Sección Empleo Inmediato (S.E.I.) identificado como Guerrero disparó la cápsula desde unos 50 metros de manera horizontal. Segundos antes, sobre la calle, una estructura de madera se estaba incendiando y, con el Congreso de fondo, Grillo buscó captar una fotografía con su cámara.
